¿Qué hay de cierto en que el huracán Helene pueda alcanzar España la próxima semana ?

Seguimiento al huracán Helene en su ruta por el Atlántico

En las últimas horas hemos visto en algunos medios de comunicación digitales y redes sociales información sobre la posibilidad de que el huracán Helene alcance nuestro país la próxima semana.

¿Es posible que nos alcance un huracán?

La respuesta en estos momentos es NO. Por nuestra situación geográfica y sobre todo por la temperatura de la superficie de las aguas del Atlántico en nuestra latitud no es posible que un huracán nos afecte. En el futuro si las condiciones cambian será posible. 

Recordemos que los ciclones tropicales (Huracanes) como su nombre indica, son sistemas que se nutren de las aguas cálidas tropicales. Su energía la extraen del vapor que sale de una superficie marítima a más de 26-27º. Estas condiciones se dan en el momento de mayor insolación en el Hemisferio Norte y aguantan hasta el otoño debido a la capacidad de retener calor que el océano, pero vamos a verlo con más detalle:

Un huracán necesita un entorno favorable para mantener su energía y aunque parezca una paradoja, los huracanes son muy débiles ante las condiciones desfavorables. Un claro ejemplo lo vemos cuando un huracán toca tierra, lo que provoca que en pocas horas pierda buena parte de su intensidad, incluso en ocasiones al pasar por encima de islas o penínsulas, pierden su fuerza.

Otro enemigo de los ciclones tropicales son los vientos cortantes en altura. Lo que se conoce como cizalladura. Los huracanes están formados por extensas bandas nubosas que son alimentadas por tormentas. Es un enorme sistema ciclónico que se nutre del calor de la superficie marítima que alimenta las tormentas y que si encuentra vientos más intensos en la atmósfera que corten su desarrollo, se debilita rápidamente. Por otro lado tenemos la temperatura de la superficie marítima que debe tener un valor mínimo de 26-27º para mantener el bombeo de vapor y desarrollo del sistema. 

Pero esto es lo que dice la teoría y las observaciones de décadas de estudios sobre estos colosos tropicales. Pero en ocasiones los huracanes desafían estás lógicas aprendidas y sorprenden con desarrollos o comportamientos que se salen de lo aprendido hasta la fecha. 

Nos demuestran que pueden mantenerse con energía sobre aguas por debajo de los 27º más tiempo del que podríamos esperar, que pueden fortalecerse más rápidamente de lo que los modelos numéricos o las condiciones de entorno nos hacen pensar, o consiguen aguantar con vientos cortantes en altura desafiando todos los pronósticos. 

¿Quiere esto decir que podría llegar un huracán a Galicia?

La respuesta sigue siendo no, pero con matices. En nuestras latitudes los vientos en altura, la temperatura de la superficie marítima entre otros factores hacen que a día de hoy no contemplemos la posibilidad de ver un huracán con todas sus características llamando a nuestra puerta.

Aquí es donde están los matices; no llegará un ciclón tropical (huracán) a la Península, pero si puede llegar un ciclón en transición entre un ciclón tropical (huracán) y un ciclón extratropical (borrasca de toda la vida). Conforme se aleja de aguas tropicales el huracán puede debilitarse hasta desaparecer por las condiciones hostiles, o puede ser absorbido por la circulación general de Oestes iniciando una transformación por un proceso al que llamamos transición extratropical o extratropicalización. Vamos, que deja de ser tropical y su energía depende ya no del calor del océano, sino del contraste de las masas frías que hay en latitudes más altas, con el calor que arrastra de su pasado tropical. 

Esta mezcla explosiva puede llevar al ciclón a profundizarse y fortalecerse conservando parte de sus características tropicales durante al menos unas horas y aportar nueva energía fruto de la interacción de masas opuestas. 

De esta forma podríamos tener que enfrentarnos a un ciclón con vientos huracanados e intensas lluvias, que no dejaría de ser un poderoso temporal con un aporte extra de humedad arrastrada desde aguas tropicales que daría lugar a un evento potencialmente peligroso. Pero no hablaríamos de un huracán. 

El 4 de Octubre de 1984 los restos del huracán Hortensia sufrieron un proceso explosivo frente a las costas de Galicia, dando lugar a uno de los peores temporales de nuestra historia. 

Por lo tanto: ¿Llegará un huracán a Galicia la semana que viene? no. ¿Podrían llegar los restos de Helene y convertirse en un ciclón extratropical (borrasca) peligroso? si. 

¿Qué dicen los modelos en estos momentos?

Que un modelo fiable como el Europeo dibujase ayer en su salida a una semana vista que los restos de Helene pasarían cerca de nuestras costas es para tenerlo en cuenta. Pero no deja de ser una de tantas salidas y opciones que podremos ver en un plazo tan largo. ¿Puede llegar a suceder? si, pero hay que esperar al menos 48 horas más. 

El modelo GFS nos muestra a Helene saliendo de las Azores en dirección al Oeste de Europa, pero sin llegar a acoplarse de forma explosiva a la circulación general:

Vemos como se desplaza en el seno de las bajas presiones que por cierto tienen ya una extensión y profundidad muy llamativos para ser principios de septiembre. 

Otro modelo como el ICON nos dibuja también como Helene desfilaría frente a las costas de Europa en dirección a las Islas Británicas. Ambos modelos (GFS, ICON) coinciden, lo que no quiere decir que sea lo que va a suceder. 

Seguimos hablando de plazos muy lejanos por lo que no nos servirá para sacar conclusiones. 

Os mantendremos informados de la evolución de los sistemas tropicales que se desplazan por aguas del Atlántico y la posibilidad de que condicionen la evolución del tiempo en nuestro país las semana que viene.

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