Análisis de la evolución atmosférica, martes 22 de octubre de 2019

Un punto de inflexión a inicios de la próxima semana nos puede llevar a la entrada de bajas Atlánticas e inestabilidad o al tiempo soleado y con vientos del Sur más cálidos. 

Como adelantamos en el pronóstico estacional para el otoño, uno de los patrones más llamativos para esta temporada, serán los bloqueos en latitudes altas impulsados por el mínimo solar. Estos bloqueos provocarán que las masas de aire frío desciendan a latitudes medias con más frecuencia. En lo que llevamos de otoño meteorológico, ya hemos visto varias pulsaciones frías en Estados Unidos, con registros históricos. Aquí en nuestro país, ya hemos visto varios episodios de lluvias torrenciales, la nieve ha llegado en varias ocasiones a zonas montañosas, no solo del Norte, sino también del Sur. 

En Galicia, llevamos ya varios frentes Atlánticos que han dejado abundantes lluvias, chubascos con granizo y en general, un tiempo muy alejado de los últimos “veroños”. Como comenté en artículos pasados, es cierto que las temperaturas se han vuelto a disparar a valores por encima de la media, pero forma parte del nuevo patrón climático en el que nos adentramos a una velocidad mucho más rápida de la que mucha gente podría pensar. El Cambio Climático Abrupto. (CCA).

Los últimos inviernos hemos asistido a patrones extremos de nevadas históricas en amplias zonas del Hemisferio Norte. Es cierto que el año pasado en España nos quedamos al margen, pero el patrón se cumplió en otros países de Europa y Estados Unidos. 

Pero vamos a ver los bloqueos de los que hablo y que como comento, serán actores principales en los próximos meses. 

Esto es lo que plantea el modelo GFS para inicios de la próxima semana. El mapa que cuelgo nos dibuja las anomalías de altitud geopotencial. Es decir, desviaciones respecto a la media. Para simplificarlo lo máximo posible, las zonas azules tenemos aire frío y pesado hace que los 500hPa los encontremos a una altitud más baja. Es pues una zona de aire frío en altura, que alimenta la gestación de bajas presiones por contacto con masas más cálidas. Recuerda que las bajas presiones del frente polar, nacen para compensar las diferencias térmicas de estas masas frías, con las cálidas que hay en zonas templadas. En las zonas de colores rojos, tenemos una altitud geopotencial mayor, donde encontramos los bloqueos anticiclónicos que veremos con frecuencia esta temporada. Entenderás por lo tanto, que, a inicios de la próxima semana, tendremos en Azores un buen “caldo de cultivo” de inestabilidad, en lugar de un anticiclón amenazando con hacernos el “abrazo del oso”.

¿Esto es bueno?

Pues depende. Nuestro querido país se caracteriza por tener influencia de gran variedad de masas de aire y por ende, de patrones meteorológicos que nos pueden afectar. El bloqueo anticiclónico más conocido es el de Azores. Pero el año pasado las bajas presiones fueron bloqueadas con frecuencia por el ascenso de la dorsal que emergía desde el Norte-Noroeste de África, precisamente ayudada por la bajas presiones situadas al Oeste de la Península.

Recuerda que en las bajas presiones del Hemisferio Norte, los vientos giran en sentido contrario a las agujas del reloj, por lo que los vientos llegarán desde latitudes más bajas -mira las flechas-, arrastrando masas más secas y cálidas que alimentan la dorsal anticiclónica. Fíjate en las flechas rojas y los colores más anaranjados, que representan una altitud geopotencial mayor con altas presiones.  

¿Me estás diciendo Rubén, que esto puede volver a suceder la próxima semana?

La respuesta es que sí, pero lo importante no es si entran masas de aire con patrones habituales de nuestro clima, la pregunta es durante cuanto tiempo se mantienen. No pasa absolutamente nada porque entren las altas presiones durante 3 o 5 días. Lo anómalo es lo que sucedía el año pasado, que mientras en resto del Hemisferio Norte se daba un festín de nevadas históricas, nosotros contemplamos como los anticiclones hacían una “carrera de relevos” constantes por la vertical de la Penínusla. Un patrón que por cierto responde al CCA y los bloqueos de los ramales del Jet Stream. 

¿A ver Rubén que te enrollas, va a llover o no la próxima semana?

La respuesta es que sí, que las bajas presiones se impondrán al intento de bloqueo, ya que este año no tienen nada que ver con el pasado. Las pulsaciones de aire frío nos alcanzan con mayor contundencia, aunque de momento de forma intermitente. No vemos los monstruos de 1040hPa con mucho sustento en altura que dominaban buena parte del Atlántico. Las altas presiones que veremos en las próximas semanas, pueden alcanzar valores de presión elevados, pero sin mucho sustento en altura y mucha más movilidad que años anteriores. Esta, junto con los mayores bloqueos de latitudes altas, será una de las principales diferencias con años anteriores. 

Lo vemos y seguiremos viendo en los índices de NAO y AO. El primero en valores negativos la mayor parte del tiempo y el segundo, en una continua montaña rusa, que responde a movimientos de grandes masas de aire a gran escala, con un Jet muy ondulado y un Vórtice Polar troposférico muy fragmentado con “brazos de pulsaciones” extendidos a latitudes medias. 

Lo de la próxima semana va a dar muchas vueltas en las próximas salidas de los modelos. Hay movimientos importantes que en estos momentos no terminan de asimilar. Solo hay que ver los cambios en los índices de AO y NAO de ayer a hoy, además de los diferentes escenarios que plantean los modelos a partir del lunes, muy divergentes. 

Creo que entre mañana y el jueves veremos como las salidas de los modelos van convergiendo en un patrón más inestable sobre la Península, con lluvias generalizadas y nuevos descensos de las temperaturas para la próxima semana. 

Veremos si estoy en lo cierto y cuál es el desenlace. 

Para terminar quiero dejar un enlace de un estudio de la revista Nature donde se muestra la correlación entre mínimos solares y los bloqueos en latitudes altas: https://www.nature.com/articles/s41598-018-22854-0

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