Análisis de la evolución atmosférica, martes 1 octubre de 2019

Los índices de NAO han caído en picado tal y como estaba previsto, pero de momento no se traduce en entradas ciclónicas en la Península. 

Una buena prueba de que en Meteo nunca hay que dar nada por hecho y que todo es relativo. Se suele pensar que con una NAO negativa, las borrascas suelen afectar a la Península, pero esto no es algo matemático. No siempre es así, ya que hay más factores que componen el puzzle. En Meteo, una de las cosas que mejor funcionan es hablar de probabilidad. Sobre todo si hablamos de teleconexiones. 

Que tengamos unos índices de NAO negativos de libro, aumenta considerablemente las probabilidades de que las borrascas alcancen la Península, de igual modo que con positivos las probabilidades descienden. 

Pero como estamos observando estos días, a pesar de los registros claramente negativos, las bajas presiones no circulan por la vertical de la Península. 

¿Qué sucede?

Pues para entenderlo tenemos que ver las posiciones de las masas de aire en nuestro entorno del Hemisferio Norte. La NAO (Oscilación del Atlántico Norte) nos dice el balance de presión atmosférica que tenemos entre las latitudes donde se suele ubicar el anticiclón de las Azores (El propio archipiélago y el Oeste de la península) y la zona donde se suelen ubicar las borrascas de la circulación general de Oestes (Islandia). 

Si tenemos una circulación de borrascas vigorosa por Islandia, con valores de presión obviamente bajos y un anticiclón de las Azores robusto, los índices de NAO son positivos. Cuanto más fuertes están las borrascas y el anticiclón, más positivos serán los índices. Por el contrario, si tenemos en Islandia menos circulación ciclónica y en Azores el anticiclón más débil, la NAO se torna negativa y en latitudes más bajas tenemos mayor presencia de bajas presiones.  

¿Qué tenemos en estos momentos?

Quiero que te fijes en el punto (1). Es la zona de Islandia. Te das cuenta como en lugar de haber borrascas con valores de presión bajos (<990), tenemos hasta 1025hPa, con los colores verdes-amarillos, que delatan que el aire está más cálido que, por ejemplo, el Sur de Groenlandia.

En ese punto, (2), tenemos más aire frío en altura y bajas presiones que se unen al huracán Lorenzo, que hace bajar mucho los valores de presión en la zona de Azores. En el Otro punto (2), vemos como tenemos más aire frío que alimenta bajas presiones sobre Europa, que de refilón nos afecta en estos momentos. Tenemos inestabilidad con la entrada que anunciamos de latitudes altas para finales de mes. 

Pero como he dicho, en Meteo hay que hilar muy fino si quieres acertar un pronóstico a semanas vista. Se han cumplido varios factores, sobre todo la caída de la NAO en picado, con la respuesta de masas que descienden a latitudes medias puntos (2), pero ahora vemos el punto (3). Ese que te hace salir de tus casillas 🙂

Sí, es el anticiclón o dorsal que recibe un empuje y bombeo de aire cálido desde zonas tropicales por el huracán Lorenzo. Recuerda que su giro (Lorenzo) es en sentido antihorario, por lo que “infla” esa masa más cálida por el Oeste de la Península, alimentando la dorsal y evitando que las bajas presiones entren con más contundencia desde el Atlántico. 

¿Qué va a pasar en los próximos días? 

Pues esa dinámica de arrastre o “absorción” de aire cálido desde latitudes más bajas depende de la posición del Jet Stream:

El próximo sábado, así estará, más o menos, el Jet Stream por nuestras altitudes. Es muy sencillo saber dónde están las bajas presiones y las altas. En las ondulaciones en forma de A, se sitúan las altas presiones. Siempre al Sur del ramal del Jet. En en lado contrario, están las bajas, normalmente en forma de V, aunque en este caso es más bien una C inversa.

Si te fijas el arrastre de masas del ramal que nos afecta es desde latitudes más bajas, ramal ascendente. 

Pero como el Jet es una “serpiente inquieta y juguetona” sus ramales y ondulaciones se van moviendo, por lo que a pesar de ver anticiclón en el horizonte, la dinámica nos traerá más temprano que tarde las borrascas y las lluvias. 

Este otoño los índices de NAO estarán en valores negativos la mayor parte del tiempo, con bloqueos en latitudes altas, lo que traerá un descenso de la circulación ciclónica por la Península. La interacción de la circulación tropical, con la de latitudes medias, irá perdiendo protagonismo en las próximas semanas, conforme las aguas tropicales pierdan energía. Además el aire frío irá ganando terreno en el Hemisferio Norte.

Con un volumen mayor de masas frías y bloqueos en latitudes altas, será cuestión de tiempo que las bajas presiones nos afecten y se mantengan con cierta recurrencia. Al menos es lo que espera un servidor. 

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