Algo llamativo en la dinámica de los índices de AO y NAO en este verano

Ambos índices llevan desde mediados de junio con una evolución muy plana, coincidiendo con los patrones recurrentes en la circulación atmosférica.

No es tan sencillo extraer una causalidad entre este comportamiento de los índices de AO y NAO con lo que está sucediendo en la atmósfera este verano. Pero sí hay una serie de comportamientos que nos deben llamar la atención por su concurrencia en el tiempo. 

Que la atmósfera ha entrado en una especie de bucle por momentos es algo más que evidente en los últimos tiempos. El parecido sinóptico de la ola de calor de junio y la de julio con las danas al oeste de la Península, son para un estudio muy a fondo. Es cierto que ya no se ha vuelto a repetir este patrón de la dana al oeste (hasta ahora), pero también es cierto que seguimos bajo un patrón similar en el que resulta casi hasta poco arriesgado aventurarse a afirmar categóricamente que el mes de agosto va a ser tórrido y seco. Pero en esta ciencia siempre tienes que tener claro que la última palabra la tendrá la Madre Naturaleza. 

¿Cómo se están comportando los índices de AO y NAO?

Pues más o menos desde el evento histórico de calor de junio, ambos índices se han quedado, al igual que la atmósfera, en una especie de “pausa” en la que la circulación se mantiene con una dinámica que favorece los eventos de calor de una forma repetida, en dos ocasiones con una configuración que debería tener un periodo de retorno mucho mayor por lo excepcional. Me refiero a la dana anclada al oeste de la Península en las olas de calor de junio y julio. 

Si observas la evolución de ambos índices que, si bien no tienen el mismo impacto en el tiempo que en invierno, sí nos sirven para ver como se están comportando las masas de aire en latitudes altas y medias. 

Si los índices ascienden a valores positivos, las masas de aire frío circulan por latitudes más altas y tenemos menos probabilidades en España de ver eventos frío o inestabilidad. Ojo, menos probabilidades no implica que no se puedan dar. De igual modo que habrás visto unos índices muy negativos que no se han traducido en un tiempo más inestable en algunos momentos del pasado. Esta ciencia, recuérdalo, es inexacta. 

Índice de NAO 

Índice de AO 

Pero para lo que creo que sí nos sirven los índices en estos momentos, es para ver el comportamiento cuasi lineal, con valores próximos a neutral, coincidente con una atmósfera que parece haber entrado en una fase también muy predecible en la que el calor, aderezado con tormentas y algunas vaguadas rozando el norte se repiten. Es más, puede que coincida la llegada de una nueva vaguada justo el mismo día que la semana pasada. El jueves más o menos se acercaría una nueva onda atlántica tal y como estamos siguiendo. 

En resumen

Sin poder extraer ninguna conclusión clara y, dejando claro que la dinámica de ambos índices no es igual en verano que en invierno, llama la atención su comportamiento en lo que llevamos de verano. 

La tendencia en ambos índices para las próximas semanas sigue muy lineal, por lo que parece que las piezas a gran escala no se van a mover de una forma importante. 

Estaremos muy pendientes de la evolución en este mes de agosto, un mes en el que poco a poco la mirada se va poniendo ya en el otoño. Hemos pasado dos meses de verano meteorológico (junio y julio) y nos preparamos para la recta final del mismo (agosto) en medio de una dinámica muy plana. Pero todo ciclo tiene su inicio y su final. 

Abrazos.