Así se ven las dos borrascas anómalas en el Atlántico Norte y este es el motivo

Las inusuales descargas de aire frío que alcanzan latitudes medias esta primavera, alimentan la gestación de borrascas muy profundas.

Se suele decir que vale más una imagen que mil palabras. La que he puesto en el encabezado de la noticia ya ilustra muy bien una configuración atmosférica que se aleja mucho de lo que sería esperable a las puertas del verano meteorológico, junio, julio y agosto. 

Dos profundas borrascas, una de ellas con un radio de acción que le permite afectar al mismo tiempo prácticamente a toda Europa Occidental, provocando unas anomalías térmicas opuestas muy marcadas. Por la parte delantera más cálidas y por la trasera más frías. 

Vamos a verlo en un mapa

Los colores azules representan áreas con temperaturas por debajo de los valores medios y los rojos por encima. 

Mapa de anomalías térmicas, modelo GFS

Al ser una borrasca tan extensa, le permite bombear masas frías desde latitudes más altas y cálidas desde el lado opuesto. Recuerda que los vientos giran en sentido contrario a las agujas del reloj en las borrascas del Hemisferio Norte. 

Ahora te voy a enseñar un mapa de las anomalías térmicas que hay en al Atlántico norte a unos 1500m de altitud. Lo hacemos en esta capa, para que las masas de aire no se vean alteradas por la orografía y los cambios de calor acumulado en la superficie terrestre, por la radiación solar entre el día y la noche. 

Mapa de anomalías a 850hpa 

Los colores azules delatan la gran cantidad de aire frío (más de lo habitual) que tenemos alimentando las dos borrascas de la portada. Una saliendo de Terranova y la otra abrazando Europa Occidental. No es casualidad que tengamos estas profundas borrascas, más grandes y extensas de lo habitual, al tiempo que estamos observando patrones en USA y Europa con nevadas y heladas tardías. 

Interacción de masas

¿Alguna vez te has preguntado por qué en verano las borrascas son más débiles? pues simplemente porque se alimentan del contraste de masas más cálidas y húmedas de nuestras latitudes, con las frías y secas que llegan desde latitudes altas. Al tener más horas de sol en el Hemisferio Norte, el aire frío es menor, por lo que se reduce el contraste y con el la virulencia de las borrascas.

A estas alturas del año aún tenemos un aire frío considerable en Ártico, pero lo particular de esta primavera es que dicho aire frío está descendiendo mucho más de latitud de una forma recurrente, alimentando raras nevadas, heladas con pérdidas de cosechas, al tiempo en en otros puntos se disparan los termómetros.

Estas masas de aire frío al entrar en contacto con las más cálidas y húmedas de nuestras latitudes, alimentan estas borrascas con valores de presión muy anómalos.  

Mapa de anomalías de presión atmosférica

En este mapa puedes ver los valores de presión atmosférica en superficie que se desvían de lo que deberíamos tener en esta época del año. Los colores blancos (0), dibujan valores normales. Es decir, la presión en ese punto está dentro de la media. Si te fijas en el mapa, las dos borrascas están provocando anomalías de presión muy bajas (azules y violeta), sobre todo la que nos afecta, con desviaciones próximas a los -50hPa/mb en el núcleo, por ello el titular de borrascas anómalas. Llama la atención ver que como todo el Oeste de Europa y parte del Atlántico Norte tiene unos valores de presión por debajo de lo habitual en esta época del año, una extensión muy llamativa… 

Unas anomalías en la circulación que nos están llevando a una Montaña Rusa Meteorológica constante con patrones muy anómalos. 

Los modelos comienzan a mostrar algunos indicios de cambios de cara a la segunda mitad de mayo, pero es pronto para valorarlo con una fiabilidad aceptable. 

Aquí seguiremos pendientes de lo que la Madre Naturaleza decida para transmitirlo. 

Un abrazo.