Calentamiento Súbito Estratosférico en marcha: ¿Tendrá consecuencias para nuestro país?

Este tipo de eventos de transferencia de energía de la troposfera a la estratosfera puede cambiar la circulación atmosférica a gran escala.

El invierno meteorológico apura sus últimos días en el hemisferio norte sin haber sido capaz de demostrar su “músculo” en nuestro país. El potente bloqueo recurrente en el Atlántico ha desviado las borrascas una y otra vez, dejando un déficit de lluvias muy acusado.

En sus últimos suspiros parece que quiere comenzar a mostrarnos algo de movimiento, pero las pulsaciones que nos llegan son muy testimoniales, salvo en zonas muy concretas y se alternan con días casi primaverales.

Necesitamos un cambio “de verdad” que rompa este dominio incontestable de las altas presiones y en la estratosfera podría estar a punto de comenzar ese “empujón”, o no.

¿Qué es un Calentamiento Súbito Estratosférico?

Un Calentamiento Súbito Estratosférico es un evento de transferencia de energía desde la troposfera a la estratosfera, capaz de poner en aprietos la estabilidad del vórtice polar estratosférico y posteriormente el troposférico (el que nos afecta de forma directa). Dicho vórtice (estratosférico) ha estado excepcionalmente fuerte, aunque no ha impedido que se desprendiesen potentes descargas de aire frío en zonas como Estados Unidos y otros puntos del hemisferio norte, por la posición de sus masas, estirado, en determinados momentos del invierno.

Pero para que en nuestro país tengamos probabilidades altas de recibir pulsaciones de aire frio contundentes, el Vórtice Polar Troposférico tiene que fragmentarse de una forma clara, algo que hasta ahora ha sido una utopía. Para que aumenten las probabilidades de que suceda, el hermano superior (Estratosférico) tiene que mostrar signos de fatiga, algo que como he comentado, no ha hecho este invierno.

Te voy a enseñar el Vórtice Polar Estratosférico dando vueltas

Para hacerlo nos vamos al mapa de vientos a 10hPa, es decir, en la estratosfera inferior. Los vientos giran en sentido contrario a las agujas del reloj como un gran ciclón que es. La propia palabra vórtice ya lo delata.

Vientos a 10hPa (Km/h), viernes 18, modelo GFS

Ahora te voy a enseñar a la misma altitud lo que va a suceder aproximadamente sobre el día 24 de febrero. Vamos a ver el dibujo de temperaturas previstas en la estratosfera que suele estar cerca del polo en valores de -70º en esta época. Pero en los próximos días, en una zona donde los registros suelen estar en torno a los -45º se va a producir un súbito ascenso, al entrar una parte de la energía que se acumula en la troposfera. De ahí el nombre de Calentamiento Súbito Estratosférico. 

Temperaturas a 10hPa, modelo GFS

No es un Calentamiento muy vigoroso, pero podría ser suficiente para forzar algunos cambios en la circulación atmosférica. 

¿Qué consecuencias puede tener?

A corto y medio plazo de momento no las vamos a ver. Pero de cara a las próximas semanas podríamos ver movimientos más interesantes para nuestras latitudes. Es muy pronto para saberlo, pero al menos tenemos algunas señales en el horizonte.

Los cambios, de producirse, no llegarían de una forma clara hasta los últimos días de febrero o inicios de marzo, aunque ya hemos comenzado a ver algunos cambios sutiles que nada tienen que ver con este evento.

Hemos asistido a eventos de mayor magnitud otros inviernos que no se han traducido en cambios para nuestro país. En cambio, en otros menores, los pequeños cambios en la dinámica atmosférica han sido suficientes para mover las piezas del puzzle en la dirección que a nosotros nos interesa. En la atmósfera todo está conectado y en ocasiones, basta un pequeño movimiento para desencadenar grandes cambios. 

Al mismo tiempo, el Vórtice Polar Estratosférico que ha estado inusualmente fuerte este invierno tiene que comenzar a perder dinamismo por el aumento de la radiación solar en el hemisferio norte. Este factor por si solo ya puede romper el molde que hemos tenido al estar nuestro amigo intratable. Piensa qué es más fácil perturbar si le soplas, a una peonza que está dando vueltas a toda velocidad, o cuando ya comienza a perder fuerza. Seguro que si peinas canas como yo, recordarás en el cole cuando le soplabas a la peonza del amigo y tienes la respuesta.

Veremos qué recorrido tiene. Estaremos muy pendientes de este y otros factores en los próximos días.

La última palabra siempre, de la Madre Naturaleza

Al final podemos analizar muchas cosas. Qué si La Niña, que si el Vórtice Polar extraordinariamente fuerte, pero no tenemos respuestas categóricas a la pregunta de lo que ha sucedido este invierno, aunque hay probabilidades muy elevadas de que tengan una fuerte influencia. El problema es que en la atmósfera interactúan muchos factores al mismo tiempo y la ecuación no siempre tiene los mismos actores simultáneamente.

No es tan sencillo como que en futuros años tengamos un evento de LA NIÑA igual y sepamos que va a ser un año seco. La influencia en zonas próximas al Pacífico es más directa, pero aquí no es tan sencillo.

Del mismo modo que no tenemos las respuestas exactas y categóricas a lo que ha sucedido, aunque sí señales fuertes, no podemos decir de forma categórica lo que va a suceder en las próxima semanas. Pero creo que las piezas se mueven en una dirección que nos puede llevar a un final de febrero mucho más dinámico. Me puedo equivocar, de hecho me he equivocado últimamente y he perdido el hilo totalmente a los movimientos de la atmósfera. Pero es algo que acepto, sabiendo que la última palabra la tendrá siempre la Madre Naturaleza. 

En esta ciencia siempre se aprende a ser humilde y paciente, es el aprendizaje que nos enseña la Madre Naturaleza. Por muy bien que salga un pronóstico, ella siempre sigue adelante y debes prepararte para el siguiente y volver a empezar. 

Esto es lo que más me gusta. Mi pasión, mi vida. Y pase lo que pase, he disfrutado escribiendo este artículo y transmitiendo mi pasión.

Un abrazo.