“Calor de mayo, valor da al año”. ¿Los modelos confirman o contradicen el refrán?

Un abril lluvioso y altas temperaturas en mayo supone la combinación perfecta para el buen desarrollo de los cultivos. Veamos a qué nos podemos atener.

Los meses de primavera son meses clave para la naturaleza y, en especial, para la flora de nuestro país. Por tanto, son también meses en los que están en juego las cosechas de todo el año. Por eso hay muchos refranes centrados en el tiempo y en la agricultura en estas fechas. Y el ejemplo de hoy es: “Calor de mayo, valor da al año”.

Como solemos hacer en esta sección, nos preguntamos si la sabiduría popular tiene visos de acertar o no en este 2021, otorgándole el margen de error que merece… al igual que le damos cierto margen de fallo a los modelos en que nos basamos para llegar a una conclusión.

Explicación del refrán

“Calor de mayo, valor da al año” es un refrán muy escuchado en tierras castellanas, aunque seguro que lo pueden suscribir los agricultores de cualquier parte de la Península Ibérica. Significa que un tiempo estable y cálido en este mes es lo ideal para que los cultivos de nuestros campos se desarrollen adecuadamente. Especialmente aquellos que están por ser cosechados y, sobre todo, si se viene de un abril lluvioso.

En realidad, si le preguntamos a los sabios de nuestros campos, lo que nos dirán probablemente es que su gran deseo es la estabilidad meteorológica: nada de cambios bruscos con heladas en este tiempo y, menos aún, granizadas, que siempre es la gran amenaza para los cultivos.

De dónde venimos

Como hemos predecido y analizado en Meteovigo, venimos de un mes abril en el que se ha cumplido el refrán “En abril, aguas mil”, aunque en líneas muy generales y con importantes matices, pues ha habido regiones en las que ha llovido mucho más de lo habitual… pero también otras donde lo ha hecho mucho menos.

Además, como has podido ver, en este mes de mayo hemos experimentado primero temperaturas de un verano temprano y, justo después, valores más parecidos a un invierno tardío. Y como decíamos más arriba, eso es precisamente lo que más preocupa a un agricultor: los cambios bruscos, aunque cabe decir que se están produciendo sin presencia reseñable de heladas ni granizo… al menos hasta San Urbano.

¿Qué nos deparará el resto del mes?

Como analizamos en este otro artículo, con mapas del GFS, en la mitad norte peninsular podría darse una “Montaña Rusa” Meteorológica: las altas presiones que han ido ganando terreno desde el sur podrían conquistar también Galicia y la Cornisa Cantábrica. Sin embargo, una gran borrasca procedente del Atlántico Norte podría adentrarse por nuestro noroeste y provocar una nueva caída de temperaturas… en contraste con la mitad sur peninsular, donde los termómetros registrarían valores más propios de la época.

Para contrastar si otros modelos muestran una estimación similar, hemos echado un vistazo al del ECMWF. Concretamente, al de la próxima semana, del lunes 24 al lunes 21 de mayo. Y, efectivamente, este centro europeo cree que la mitad norte peninsular experimentaría unas temperaturas más frescas de lo habitual , si lo comparamos con los últimos 20 años (incluidas las Islas Baleares), mientras que la mitad sur y una parte importante de Castilla y León estaría libre de estas anomalías térmicas. Canarias, por su parte, tendría unas islas en valores normales y, otras, en valores ligeramente más cálidos.

En resumen

Que el calor de mayo da valor al año, pocos lo ponen en duda. Pero lo que no está tan claro es si realmente este mes va a ser realmente cálido y estable, como desearían los agricultores. Hace falta esperar a ver cómo evoluciona el tiempo la semana que viene, en especial en la mitad norte de la Península. Y también es necesario contrastar las sensaciones experimentadas con el resumen mensual aportado por la AEMET, pues a menudo nuestra percepción subjetiva nos juega malas pasadas.

Y por supuesto, para comprender si las cosechas serán buenas o malas en función de las temperaturas de mayo (y de otros aspectos, lógicamente), hace falta esperar aún más. Concretamente, a los análisis del Ministerio de Agricultura y a los informes aportados por las asociaciones agrarias. Estaremos atentos.