La enorme complejidad del pronóstico del evento invernal ¿Por qué cambian los pronósticos?

En los últimos días hemos visto unos mapas muy contundentes y difíciles de creer en los modelos. No estamos hablando de salidas “locas”, que desaparecen rápidamente. Hablamos de que los modelos han estado dibujando durante varios días un evento de nevadas que pasaría a la historia como uno de los más intensos. Durante todo este tiempo hemos pedido prudencia e ir pasito a pasito. 

Por qué es tan difícil el pronóstico

Te voy a enseñar un par de mapas para que lo comprendas.

En el último análisis que hemos hecho al probable evento de nevadas en cotas bajas, te he mostrado dos mapas con las temperaturas a 850 hPa a mediados de semana.

Los valores numéricos que ves con el -8°C acariciando el extremo norte de la península, son los que pueden potenciar el evento de frío y bajar más la cota de nieve.

Hace un par de días estas masas más frías se adentraban más hacia el norte de la Península.

Estamos analizando lo que podría ocurrir a unos 1500 metros de altitud. Ahora seguimos subiendo en la vertical atmosférica hasta la capa de 500 hPa, unos 5500 metros de altitud.

Temperaturas a 500 hPa, miércoles

Observa como la extensión de la masa más fría es bastante pequeña en comparación a la península.

Simular los movimientos de estas masas de aire que, además, se mueven de forma contraria a la habitual de Oestes, es todo un reto para los modelos meteorológicos.

Pero la complejidad no termina aquí. Al mismo tiempo una borrasca va entrando en dirección contraria desde el Atlántico, encargada de potenciar más la inestabilidad y otros ingredientes como la humedad.

Todo este “menú meteorológico” se cocina con masas de aire de naturaleza muy distinta interactuando.

Ligeros cambios, grandes consecuencias

En la escala que hemos visto en los mapas, ligeros movimientos en la posición de estas masas de aire o de la depresión, supone un cambio importante en las consecuencias del posible temporal.

En los últimos días hemos visto muchos cambios en la extensión y cota de nieve.

No pienses que los modelos no son capaces de hacerlo bien. Estos eventos invernales pueden tener masas de aire con una concentración de frío en zonas no muy extensas, que pueden modificar el pronóstico con ligeros movimientos. Ligeros movimientos a gran escala que, para una extensión geográfica menor como nuestro país, supone un cambio mayor. 

Pero además hay otros ingredientes que entran en juego, como la procedencia exacta de los vientos y la interacción con nuestra compleja ortografía.  

Como he dicho en los últimos análisis, si estoy en lo cierto esta tarde deberíamos ver mejor lo que puede suceder.

Un abrazo.