¿Hasta cuándo tendremos dominio anticiclónico? Una pregunta sin respuesta fiable en estos momentos, pero nos aventuramos

Cuando un anticiclón tan robusto se asienta sobre nuestro país en pleno invierno, saltan todas las “alarmas”. Los antecedentes de las últimas décadas nos dicen que, en ocasiones, puede llegar a extenderse durante largas temporadas.

Anticiclones robustos en invierno siempre los ha habido, pero en los últimos tiempos están teniendo una fuerza y persistencia que rompen los récords de nuestros humildes registros.

Durante lo que llevamos de invierno hemos visto eventos invernales destacables, con lluvias que han alcanzado zonas del sur de la península en algunas ocasiones, mientras el Mediterráneo ha visto como las lluvias que inundaban regiones como Galicia, apenas eran capaces de dejar una gota en sus tierras.

Eventos muy contundentes en el hemisferio norte

En varios puntos del hemisferio norte este invierno ha dejado una huella histórica, con imágenes que, un año más, parecen sacadas de películas de ciencia ficción. Europa y Estados Unidos han visto temporales de frío y nevadas que han demostrado que la otra cara de la moneda puede ser muy dura.

En nuestro país los modelos nos dibujaron un evento que finalmente no llegó a cumplirse, pero que durante varios días nos mostraron que la atmósfera tenía los ingredientes necesarios para hacernos llegar un temporal de frío y nieve de los que quedan grabados. Las piezas se movieron finalmente en una dirección que evitó que este evento se desarrollase sobre nuestra vertical. Posteriormente tuvimos un evento de frío y nevadas destacable, pero nada que ver con lo que podría haber sucedido.

¿Hasta cuándo vamos a tener anticiclón?

Pues tal y como se mueven las piezas, con los índices de AO y NAO en descenso de cara al mes de febrero, un servidor opina, con riesgo equivocarse, que el invierno tiene mucho que decir en nuestro país, como tarde a partir de mediados del mes de febrero.

Observamos un debilitamiento del vórtice polar troposférico con valores de AO y NAO que podrían entrar en fase negativa. Cuando esto sucede, las masas de aire frío que alimentan las borrascas y los eventos invernales, descienden con mayor facilidad a latitudes medias, pero no garantiza que alcancen justo nuestro país.

Mapa de anomalías de altitud geopotencial a 500 hPa

Si consultamos la media de ensembles del modelo GFS para los primeros días de febrero, detectaremos un potente bloqueo entre Canadá y Groenlandia. Son esos colores rojos tan llamativos que observas en el mapa.

Sobre nuestro país se observan anomalías en colores rojos, que delatan la presencia de masas de aire más cálidas y expandidas de lo habitual, con una probable continuidad de las altas presiones. El grueso de las borrascas estará sobre la zona del norte de Europa en colores azules.

Si consultamos el modelo europeo nos muestra un dibujo muy parecido, con el potente bloqueo en latitudes altas centrado en la zona de Canadá, que se extiende hacia Groenlandia y el Atlántico Norte.

Modelo ECMWF

La mayoría de escenarios de ambos modelos nos muestran colores rojos sobre nuestro país hasta bien entrado febrero.

El vórtice polar estratosférico muestra cierta alteración de cara a mediados de febrero

Después del calentamiento súbito estratosférico y el debilitamiento correspondiente del vórtice polar en su parte estratosférica, se ha fortalecido de una forma bastante rápida.

Vientos del Oeste en la estratosfera

Observa como la línea azul asciende rápidamente en los últimos días mostrando un fortalecimiento del vórtice polar estratosférico.

Pero de cara a mediados de mes, podría deformarse y estirarse, forzando cambios en la circulación atmosférica a gran escala.

En los últimos años estoy aprendiendo más sobre cómo los movimientos de vórtice polar estratosférico, pueden provocar eventos invernales importantes, sin necesidad de debilitarse mucho.

Así está el vórtice polar estratosférico ahora

En este pronóstico para el próximo sábado podemos ver los vientos ciclónicos que dan vida al vórtice polar estratosférico. Son vientos que giran en sentido contrario a las agujas del reloj con una forma muy circular.

Así va a estar en la segunda semana de febrero

Ahora te muestro el pronóstico para el día 10 de febrero. A pesar de que son plazos largos, en la estratosfera los pronósticos tienen una mayor fiabilidad por encima de los 10 días.

Observa como el vórtice polar estratosférico estará previsiblemente mucho más deformado y estirado, con un sector donde los vientos se invierten al sentido de las agujas del reloj.

Es muy pronto para conocer las consecuencias y evolución de esta previsible alteración en los movimientos del vórtice estratosférico.

Estos movimientos (un vórtice polar alargado y deformado) tienen consecuencias en la ubicación de los centros de acción en el hemisferio norte, con cambios en la dinámica atmosférica que podrían traer un nuevo patrón de cara a la segunda semana de febrero.

Obviamente, lo que estoy analizando es algo con una baja fiabilidad y una elevada complejidad.

Pero un servidor apuesta porque lo que estamos observando estos días es un paréntesis (muy anómalo) en nuestro invierno, que dará paso a patrones mucho más acordes a la estación.

Veremos en las próximas fechas si los modelos nos muestran poco a poco estos cambios en plazos cada vez más fiables.

Aquí estaremos para contarlo, sabiendo que la Madre Naturaleza tendrá la última palabra..

Abrazos.