Los ríos de humedad sobre Europa en los próximos días, las borrascas y la corriente del Golfo

Dentro del caos que reina en la atmósfera, tenemos un orden que busca el equilibrio. El propio Universo parece dominado por el caos y la aleatoriedad, pero todo tiene un orden y un fin dentro del aparente caos. 

Hay movimientos en la atmósfera y en la circulación de corrientes oceánicas que tienen un orden, con cierta flexibilidad.

Las corrientes oceánicas tienen unos movimientos a lo largo del planeta con un orden dentro de los cambios y la flexibilidad en su dinámica. Las corrientes atmosféricas también tienen unos patrones, como la circulación de Oeste a Este del Jet Stream, pero con una flexibilidad, incluso mayor a la de las corrientes oceánicas, llegando en ocasiones a circular de forma contraria a la habitual (retrógrada). 

Corrientes oceánicas

Las corrientes oceánicas juegan un papel más importante del que algunas personas piensan en el clima. Por ejemplo, la corriente del Golfo, si realmente llegase a colapsar en el futuro, como algunos estudios científicos apuntan, provocaría un cambio abrupto en las condiciones atmosféricas, no solo de Europa (mucho más frío), sino a gran escala en el planeta, con zonas más cálidas y viceversa. El equilibrio actual, se rompería. Todo está conectado. Las corrientes oceánicas entre ellas y, las mismas, con las atmosféricas.

Corrientes atmosféricas

Una de las corrientes atmosféricas más conocidas es la Corriente en chorro o Jet Stream. Es el director de orquesta que dirige, con sus ondulaciones, los movimientos de las masas frías árticas y las templadas de latitudes medias. También decide dónde se colocan los centros de acción (borrascas y anticiclones).

Realmente, debes ser consciente de que aún hay muchas cosas que la ciencia tiene que aprender y descubrir sobre los movimientos atmosféricos y su conexión con las corrientes oceánicas, así como los cambios en la naturaleza de las masas de aire, incluso de su química. En los últimos tiempos estamos comenzando a dar más importancia a factores como la actividad solar, o la interacción entre océanos y atmósfera, pero nos falta mucho por aprender, y eso es lo que más me apasiona.

¿Qué va a suceder en los próximos días que llama mi atención?

Vas a ver como la circulación atmosférica va a estar muy pareja a la oceánica, concretamente a la Corriente del Golfo. Lo vamos a detectar por varias razones.

La corriente del Golfo y agua precipitable

Observa como las borrascas y anticiclones se van a colocar en una posición que bombeará masas de aire cargadas de humedad por la zona donde se mueve la corriente del Golfo (mapa 2), creando un río atmosférico que llega desde zonas tropicales, imitando parte del recorrido de esta corriente (mapa 1).

Corriente del Golfo (mapa 1)

Las extensas y profundas borrascas que tenemos en el Atlántico Norte, ayudan a bombear estas masas sobre Europa, alcanzando el noroeste de la Península el próximo viernes.

Agua precipitable (mapa 2)

Mapa de precipitaciones acumuladas en los próximos 5 días

Si consultamos el mapa de precipitación total acumulada de los próximos 5 días según el modelo europeo (ECMWF), veremos cómo se potencian las precipitaciones por encima de la corriente del Golfo, coincidiendo con los ríos atmosféricos que te he enseñado antes de estas líneas.

En resumen

El motivo de haber creado este artículo es mostrarte la gran capacidad de caudal de agua precipitable de los ríos atmosféricos, aprovechando la mayor energía y evaporación que hay sobre la corriente del Golfo en los próximos días.

Ha sido también motivo de crear este artículo el volver a recordar la gran extensión de las borrascas atlánticas sobre el Atlántico Norte para estar en verano, que ayudan a enganchar estos ríos de humedad y bombearlos sobre Europa.

Hemos visto la gran influencia que tienen las corrientes oceánicas sobre la evolución atmosférica, potenciando las precipitaciones en sus transportes de mayor energía sobre la superficie, entre otras muchas consecuencias. La llegada de estos ríos de humedad a la península es más habitual en los meses de otoño e invierno. Pero durante este verano hemos visto una gran energía en la circulación ciclónica del Atlántico Norte, con borrascas mucho más profundas de lo habitual, llegando algunas incluso a tener que ser nombradas por su alto impacto.

La pregunta del millón en estos momentos es qué sucederá cuando nos vayamos acercando al otoño y la propia evolución estacional aumente la fuerza y extensión de las borrascas atlánticas.

Estoy convencido de que no soy la única persona que se hace esta pregunta. Pero también lo estoy de que la última palabra la tendrá la Madre Naturaleza.

Estaremos pendientes en los próximos días y semanas a la evolución atmosférica a gran escala, para ver cómo se mueven las piezas y qué consecuencias tienen sobre nuestro país.

Un abrazo.