El patrón del pronóstico estacional se establece con más contundencia en los próximos días, devolviendo el invierno que nunca llegó a nuestro país.
Como dije hace poco en un artículo, no existe ninguna cosa en el universo que no cambie con el tiempo. Con esta ley tan básica sabemos que por muy negro que se vea el horizonte, las lluvias siempre regresan a nuestro país. La atmósfera se extiende por millones de kilómetros cuadrados y nuestro país es un punto muy pequeño, al que este invierno le ha tocado estar en la parte del puzzle menos favorable para ver las lluvias y nevadas que han barrido con ganas otros puntos del Hemisferio Norte.
Los patrones se han vuelto más erráticos y anómalos, estando ya casi como una norma fuera del calendario meteorológico al que estábamos acostumbrados. Las ondulaciones del Jet Stream y sus bloqueos han demostrado ya que han llegado para quedarse.
Lo que se está estableciendo en estos momentos es una circulación de masas de aire desde latitudes más altas, que arrastran aire muy frío que nos devolverá al invierno meteorológico.
El patrón del que tanto hemos hablado en el pronóstico estacional se establece, con un anticiclón muy robusto de 1040hPa y más alto de latitud, lo que ayuda a canalizar las masas de aire desde latitudes altas. Si ves el mapa con las flechas, te darás cuenta de que las pulsaciones llegarán desde Groenlandia:
Estas masas de aire frío, al llegar a nuestras latitudes, se encuentran con aire mucho más cálido y ya sabéis que a la atmósfera no le gustan los contrastes, por lo que pone en marcha toda la maquinaria para alcanzar el equilibrio. Esa maquinaria la conocéis muy bien y dará lugar a un tren de borrascas que en los próximos 7 días barrerá amplias zonas de nuestro país.
El trabajo de la atmósfera para restablecer el equilibrio desplegará sobre la vertical de la Península un arsenal de meteoros entre los que veremos el lógico aumento de la nubosidad con sus lluvias asociadas, que podrán afectar a casi cualquier punto de nuestra geografía. Después del paso de los frentes, llegarán chubascos que en ocasiones irán acompañados de focos tormentosos y granizo.
Además el brusco descenso de las temperaturas en todos los niveles de la atmósfera, nos dejará un meteoro del agrado de muchas personas. La nieve no solo alcanzará los principales sistemas montañosos, sino que logrará vestir de blanco zonas situadas por encima de los 400-500m.
Hay un mapa que ilustra muy bien lo que va a suceder en la atmósfera durante los próximos días; el mapa de anomalías térmicas que muestra valores muy por debajo de la media en una gran extensión sobre nuestro país y buena parte del Atlántico Norte:
Un dibujo que muestra el alcance de la próxima pulsación de aire frío.
Como he dicho anteriormente, va a llover en casi todo el país. Comenzará a llover más en las próximas horas por el Norte, pero las lluvias y los chubascos se extenderán al resto del país en los próximos días.
El modelo GFS en su reciente salida nos dibuja los siguientes acumulados para la Península, Ceuta, Melilla y Baleares desde hoy hasta el próximo domingo:
Vemos las precipitaciones muy repartidas con focos más intensos en zonas del Norte (Oeste de Galicia, Cantábrico, zonas de montaña y Norte de Cataluña sobre todo), Centro (zonas de montaña sobre todo), Sur (zonas de montaña y estrecho sobre todo). En general, las precipitaciones tendrán una especial incidencia en las zonas próximas al flujo marítimo por el aporte de humedad, además de las potenciadas por la orografía en zonas del interior.
Sobre todo las islas más Occidentales verán unos mayores acumulados desde hoy hasta el próximo domingo.
Es una de las preguntas más difíciles de contestar siempre, ya que entran en juego diferentes variables, entre las que están el aire frío que entre en las capas de la atmósfera, particularmente solemos tomar como referencia la capa que se sitúa a 500hPa (5500m aprox.) y más abajo, la capa de 850hPa (1500m aprox.). Además la inestabilidad que tengamos sobre la vertical, que puede provocar desplomes puntuales, sobre todo con los chubascos post-frontales.
Según se vayan acercando las pulsaciones de aire frío y las diferencias de temperatura se vayan acentuando, la atmósfera comenzará a trabajar para buscar el equilibrio, lo que se traduce en desplazamiento de masas de aire. Esto dará lugar a un aumento de los vientos que si bien no parece que de momento vayan a ser excesivamente intensos, sí van a arreciar, pudiendo llegar incluso hasta las Islas Canarias.
Una mala noticia para algunos agricultores son las posibles heladas y granizadas que se van a producir en los próximos días.
La entrada de las masas de aire frío y la disminución de la radiación solar por la mayor nubosidad, provocará un descenso acusado de los termómetros, pero además, una vez tengamos el aire frío sobre nosotros, las heladas se extenderán a zonas más bajas.
Estos son los mapas que nos dibujan hoy en la AEMET donde podemos ver las zonas con heladas:
Pues siguiendo con la línea de nuestro pronóstico estacional para la primavera y con el respaldo de los índices de NAO y AO, creo que vamos a seguir recibiendo pulsaciones de inestabilidad que mantendrán las lluvias sobre nuestro país.
Vemos un desplome de los índices de AO que como sabéis, nos indica que se van a producir cambios importantes en los valores de presión y temperatura del Hemisferio Norte, aumentando la presencia de las altas presiones en latitudes altas y descensos de masas de aire frío a latitudes medias.
Pero si no fuese suficiente con esto, por fin, después de un largo invierno con un “encefalograma” cuasi plano, la Oscilación del Atlántico Norte (NAO) va a descender a valores negativos. Los modelos nos dibujan un aumento de los valores de presión en la zona de Islandia, que obligarán al tren de borrascas a pasar por latitudes más bajas.
Una configuración de libro para ilustrar un índice de NAO negativo que repito, debería producirse durante la próxima semana.
Pero aún hay más; acabamos de publicar en nuestra nueva página web para el seguimiento del Cambio Climático Abrupto (CCA) un artículo sobre las anomalías térmicas que tenemos en el Ártico, con una desviación de casi +7º y otra de – 3º en la Antártida.
Pero lo más interesante de todo, es que estás anomalías parece que se van a mantener en el tiempo y el Ártico podría alcanzar en algunos puntos temperaturas de hasta +16º por encima de la media. Este es otro indicador de que el patrón recién estrenado pueda tener continuidad, ya que cuando el Ártico se calienta como lo va a hacer, las probabilidades de ver pulsaciones de aire frío sobre latitudes medias se disparan.
Si lo deseas puedes seguir la evolución de las anomalías en:
o Grupo de Facebook dedicado al CCA.
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