Después de una primavera con valores neutros-negativos, durante los meses de abril y marzo los índices no terminan de recuperarse permitiendo la llegada de inestabilidad.
Los índices de AO y NAO son indicadores muy importantes para la evolución atmosférica a medio y largo plazo en nuestras latitudes. Unos valores negativos favorecen la llegada de pulsaciones de aire frío a latitudes medias, como ha sucedido esta primavera y parte del invierno. Cuando se tornan positivos las masas de aire frío y las borrascas se desplazan por latitudes más altas.
En las últimas fechas los índices han marcado una tendencia positiva, pero parece que ha sido solo un amago y volvemos a ver un descenso que va a dejar a ambos índices en valores próximos a neutro.
Como he comentado en el pronóstico estacional para el verano en España, es posible que aún observemos una cierta tendencia en el arranque del verano a ver episodios de tormentas que corten los primeros calores de la temporada.
Si ambos índices no ascienden en las próximas semanas como así parece que va a suceder, las probabilidades de ser alcanzados por vaguadas o DANAS seguirá estando presente.
La oscilación ártica AO por sus siglas en ingles, nos ayuda a ver si tenemos en el Ártico anomalías con bloqueos anticiclónicos que obliguen a descender masas de aire frío a latitudes medias. Cuanto más negativos estén los índices, mayores serán los bloqueos de altas presiones en el Ártico, y mayores los desplazamientos de masas frías a nuestras latitudes.
Cuando llegó Filomena a España los índices de AO estaban muy negativos.
Puedes ver como el largo periodo de temperaturas frías que pasamos desde antes de navidades hasta inicios del año con Filomena incluida, coincide con el desplome de los índices de AO. El 1 de diciembre estamos pasando a valores negativos de los que no saldríamos hasta mediados de febrero.
Ojo, es posible que tengamos índices de AO negativos y temperaturas elevadas en nuestro país, ya que la AO negativa no garantiza que de todo el Hemisfero Norte (HN), justo nuestro país no esté afectado por una entrada desde latitudes más cálidas, aunque la mayor parte del HN esté bajo pulsaciones frías.
En las próximas dos semanas según las medias de ensembles del GFS (línea verde) vamos a ver un amago de repunte para descender a valores ligeramente positivos o neutros.
Al igual que el GFS, el ECMWF está dibujando una progresión de la AO bastante plana y neutral en las próximas semanas, lo que nos indica que no se esperan grandes cambios en la distribución de las masas de aire en el Hemisferio Norte, incluso volvemos a aumentar un poco las probabilidades de recibir pulsaciones de inestabilidad al descender los valores.
La NAO nos indica si vamos a tener una circulación de masas de aire frío y por ende borrascas, vaguadas o DANAS en latitudes más bajas del Atlántico Norte. Como su nombre indica, es la Oscilación del Atlántico Norte, NAO por sus siglas en inglés. Del mismo modo que una AO negativa no garantiza tiempo frío e inestable justo en nuestro “pedazito” de todo el Hemisferio Norte, la NAO negativa tampoco garantiza que de todo el Atlántico Norte y Oeste de Europa, nuestro país sea vea afectado por el descenso de estas masas a latitudes más bajas, pero sí aumenta las probabilidades.
Se observan tanto en el GFS como en el ECMWF unos valores de NAO muy planos en las próximas dos semanas, con valores próximos a neutro.
Pues lo que nos dicen estos datos es que el arranque del verano meteorológico va a transcurrir sin cambios drásticos en la distribución de anomalías en el Hemisferio Norte, incluido el Atlántico Norte. Unos índices de AO y NAO neutrales pueden permitir patrones de tiempo seco y soleado y altas temperaturas, pero manteniendo cierto riesgo de que seamos alcanzados por pulsaciones de aire frío en altura, que potencien desarrollos tormentosos como los que estamos observando estos días.
La próxima semana se observan algunos indicios de un repunte importante de las temperaturas, pero lo iremos confirmando pasito a pasito como siempre.
Interpretar el mapa: Los colores más cálidos representan anomalías térmicas positivas, es decir, valores por encima de la media. Los colores más fríos lo contrario.
A inicios de la próxima semana, tanto el GFS como el ECMWF dibujan anomalías cálidas muy marcadas sobre todo el país, sobre todo en la mitad Occidental de la Península, Ceuta, Melilla y Canarias.
Nos encontramos en una época del año en el que la radiación solar va en aumento en el Hemisferio Norte y por ende la energía (calor) sobre la superficie. Notarás como el asfalto, los muros y en general la superficie terrestre comienza a soltar el calor que absorbe, ya que la energía del sol calienta primero la superficie y posteriormente pasa al aire. Puedes hacer la prueba acercando la mano a un muro sin tocarlo y sentirás esa energía que se desprende.
Todo esto sucede en un momento en el que salimos de una primavera con unos índices de AO y NAO bajistas, que han permitido la llegada de pulsaciones de aire frío con heladas y nevadas tardías, pero que poco a poco se han ido recuperando. En lugar de hacerlo de forma abrupta como al final del invierno, lo hace de una forma muy contenida, lo que un servidor espera que favorezca en las próximas semanas y meses un patrón de entradas de masas cálidas, alternándose con descuelgues de masas de aire frío que potencien fuertes tormentas tal y como explicamos en el pronóstico estacional para el verano de 2021.
Por supuesto, lo seguiremos día a día en Meteovigo y compartiré mis impresiones.
Abrazos
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