¿Están aumentando en intensidad y frecuencia los fenómenos adversos?

En los últimos años nos estamos acostumbrando a ver registros meteorológicos extremos.

{DISPLAY1_RECTANGULO GRANDE_336x280-IZQUIERDA}La frase “cambio climático” lleva en nuestra sociedad desde hace décadas anunciando consecuencias devastadoras a largo plazo. La mayoría de la población adulta pensaba que los efectos del cambio climático que ya sobre los años 80 y 90 anunciaban algunos expertos como catastróficos, de producirse no llegarían hasta las últimas décadas de sus vidas o que serían sus descendientes los que serían testigos y sufridores de sus consecuencias.

Cambio acelerado

Pero lo cierto es que en la última década la tierra ha acelerado de una forma notable el avance hacía al menos una de las consecuencias que anunciaban esos expertos hace décadas. Los fenómenos meteorológicos extremos están aumentando en número y virulencia a escala global. En los últimos años hemos visto registros extremos en diferentes puntos del globo, tanto en temperaturas altas como bajas, en algunos casos con registros récord. A pesar de estar en un viaje sin retorno (eso parece) hacia un calentamiento global, en países como Estados Unidos han registrado nevadas récord en los últimos años, o sin ir más lejos este invierno en Rusia también han sufrido temperaturas extremadamente bajas siendo una de las navidades más frías desde que se tienen registros.

Hemos asistido a registros de huracanes nunca vistos incluso los habitantes de México han sufrido el azote del huracán más intenso desde que se tienen registros con vientos sostenidos de 325 km/h (Huracán Patricia) superando el récord anterior de 305 km/h alcanzado por el huracán Allen en 1980.

Más calor, más energía

Los huracanes se nutren del calor latente de los océanos y el aumento de la temperatura aumenta la energía que disponen estos sistemas para su desarrollo. Pero no tenemos que irnos tan lejos para ver los efectos del cambio climático. En España desde el año 2009 hemos recibido el impacto de diferentes ciclones extratropicales, con vientos huracanados que han batido los registros del histórico ciclón Hortensia de 1984. Desde ese año hasta el 2009 con la llegada de Klaus, diferentes temporales han azotado el noroeste de la península, pero ninguno consiguió superar las rachas máximas del Hortensia. El 2009 supone un punto de inflexión en la gestación de ciclones extratropicales explosivos en latitudes más bajas, afectando al Oeste de Europa y por supuesto España. 

Después de Klaus llegaron Xynthia, Floora y otros ciclones extratropicales con registros superiores al Hortensia. Sin ir más lejos este año hemos tenido un nuevo ciclón extratropical que ha dejado muy lejos los registros del Hortensia. El ciclón Kurt volvía este invierno a recordarnos que los ciclones extratropicales que desde el 2009 se suceden en nuestros inviernos, han llegado para quedarse y bajo nuestro punto de vista tienen una relación directa con el cambio climático. 

Nevadas en el Mediterráneo

Este invierno hemos visto como una ola de frío dejaba nevadas históricas en el Mediterráneo, primero en Italia y poco después en España. Las playas del Mediterráneo han sido testigo de un episodio extremo de frío y nieve que nadie apostaba por ver ni en este ni ningún invierno venidero. Las olas de calor también están siendo importantes dejando registros que en los últimos años han batido récords en numerosos observatorios, no sólo en verano sino también fuera de la época estival. 

Hay mucha diferencia entre lo que percibe la población y los registros de las redes de estaciones meteorológicas que muchas veces no coinciden con la percepción de la población. Podemos tener un mes muy{DISPLAY1_RECTANGULO MEDIANO_300x250-DERECHA} lluvioso si lo comparamos con la media de un observatorio, pero de los 30 días resulta que tan solo llueve 4. Los otros 26 días se registran temperaturas elevadas y tiempo seco y soleado. Si vamos a los registros resulta que en esos 4 días ha llovido de forma torrencial superándose sobradamente los registros normales para ese mes en ese observatorio, pero la percepción de la población es que ese mes ha sido muy seco seco. En Galicia estamos siendo testigos en primera línea del aumento de la torrencialidad de las precipitaciones. Llueve menos días al año pero lo hace de una forma más torrencial. 

Pero en estos últimos años el desajuste de las estaciones del año, las anomalías térmicas y sobre todo los extremos meteorológicos están quedando reflejados de forma clara tanto en la percepción de la población, como en los registros de los observatorios y en los informes meteorológicos. 

En Galicia llevamos dos inviernos con meses de diciembre en los que las temperaturas han sido más propias de la primavera durante largos periodos. 

El patrón del Jet Stream

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En el artículo publicado el pasado mes de Enero ya hablamos del patrón más ondulado y meridional del Jet Strem o corriente en chorro. Este patrón es favorable para empujar las masas cálidas desde el ecuador en su rama ascendente, y las frías del polo en su rama descendente. Las zonas afectadas reciben descargas de aire frío o cálido que en algunos casos se mantienen en el tiempo provocando notables anomalías. 

Por otro lado la tendencia a que el aire frío sea desalojado a latitudes más bajas, contribuye a la gestación de borrascas muy profundas al encontrarse con las masas cálidas e interactuar.

Tenemos más calor tanto en los océanos como en el aire, lo que supone más energía, pero al mismo tiempo tenemos un desajuste en la distribución, con anomalías positivas en los polos donde la pérdida de hielo se acelera. La tierra buscará la forma de compensar las anomalías que estamos viendo acrecentadas en los últimos años, y cuanto mayores sean esas anomalías, mayores serán los fenómenos meteorológicos que busquen compensarlas hacía un intento de equilibrio. 

La tierra ha utilizado los océanos para compensar el aumento de las temperaturas absorbiendo gran cantidad de calor. Pero nos preguntamos si es posible que dicha capacidad tenga un límite y la “esponja térmica” de nuestro planeta esté diciendo “hasta aquí”. 

Para terminar este artículo y al hilo de lo que hablamos os queremos invitar a que veáis lo que está ocurriendo el el pacífico en un vídeo de donde Xavier Fonseca y Juan Taboada nos hablan de una nueva anomalía bautizada como “El Niño Costero” con graves consecuencias a nivel local pero que podría indicarnos el inicio de nuevas anomalías importantes a nivel global en los próximos meses. 

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