El mal tiempo de estas jornadas ha dejado registros compatibles con un tornado en la comarca del Salnés durante la tarde del pasado sábado, 6 de febrero
Posiblemente debido al calentamiento súbito de la estratosfera a finales de enero, estamos sufriendo un período de mal tiempo, con borrascas encadenadas, tal como Rubén advertía muy acertadamente en una entrada ya el pasado 27 de enero. La primera de esas borrascas tuvo lugar el pasado 6 de febrero y además de daños en general en toda Galicia, en la comarca del Salnés y más concretamente en Xil-Meaño tuvo lugar un evento extremo cuyos daños son compatibles con un tornado. Los resultados de ese fenómeno fueron recogidos con bastante extensión en una noticia del Faro de Vigo.
Como veis, quiero ser prudente a la hora de asignarle la etiqueta definitiva de tornado al evento, ya que otros fenómenos, como por ejemplo lo que denominamos en meteorología ‘downburst’ es decir, una brusca caída de aire frío, también puede provocar efectos similares a los que se vivieron en esa zona. En todo caso, tanto el entorno sinóptico, como las declaraciones de los testigos y las fotos de los daños, hace que la hipótesis del tornado sea plausible.
En primer lugar, teníamos un sistema frontal con una línea de inestabilidad fuerte que atravesaba Galicia en diagonal, del noroeste al sureste, durante la tarde del sábado, 6 de febrero y que en el entorno de las 4 y media de la tarde se situaba en la vertical del Salnés tal como se pone de manifiesto en la imagen del radar de esa misma hora.
Esta imagen en concreto correspondería a las 16:45 de la tarde de ese sábado y en colores amarillos se ve la línea de chubascos intensos dejando ya atrás la comarca del Salnés. Esa gran inestabilidad conlleva una cierta probabilidad de que se pueda formar algún tornado. En contra de esta posibilidad juega el hecho de que en los ecos del radar no se aprecia bien la típica estructura de ‘gancho’ asociada a los tornados. En esta página podéis ver los algoritmos que usan en Estados Unidos para detectar estos fenómenos en el radar.
Algo que si va a favor de que el evento fuese un tornado es la declaración que recoge en su noticia el Faro de Vigo de una de las personas que sufrió los daños, en la que dice que escuchó algo similar a un trueno pero muy prolongado. Normalmente, a los testigos se les pregunta precisamente si oyeron algo especial, puesto que los tornados tienen un sonido potente que se puede asociar por ejemplo al de una locomotora de tren. Otra cuestión importante, que en este caso no esté muy claro que se diese, es que en el momento de pasar el tornado no debe llover. Eso es debido a que el tornado se forma en lo que se denomina mesociclón y en la parte en la que está el tornado el aire asciende con rápidez e inhibe la lluvia. Realmente en las fotos posteriores no se aprecia que estuviese lloviendo y en la noticia se dice que las personas se afanaron en arreglar los tejados para protegerse de posteriores lluvias, por lo que podríamos entender que tampoco llovía en el momento del evento extremo.
Sobre los daños ocasionados, la Agrupación de electores Meaño Independiente nos ha facilitado algunas fotos de los mismos. En esta primera foto se ven dos árboles que han caído en la misma dirección, mientras un tercero se mantiene sin aparentes daños. Esto puede ser típico de los tornados que solamente afectan a los objetos que están en su trayectoria.:
En esta otra foto se ven los desperfectos ocasionados en un polideportivo:
Estos daños también fueron captados por los fotógrafos del Faro de Vigo:
Vemos que los daños se han producido principalmente en un lateral, sin afectar demasiado a las otras partes de la estructura. Por último, se produjeron otros daños en tejados o movimiento en contenedores, como se pone de manifiesto en las siguientes fotografías:
En definitiva, fuese o no un tornado, esta zona de Galicia sufrió a primera hora de la tarde del sábado 6 de febrero algún evento extremo asociado al frente que atravesaba Galicia. Sobre este particular, además hay que resaltar que en esta zona de las Rías Bajas se han registrado anteriormente eventos similares a este. La razón puede encontrarse en el hecho de que las Rías tienen una configuración perfecta para canalizar en superficie los vientos del suroeste, que son los que predominan en las borrascas como la que sufrimos en esa jornada. Pero, sin embargo, el frente avanza en perpendicular, de forma que en algún punto esta influencia cruzada puede provocar, y de hecho provoca, tal como se pone de manifiesto en este caso, eventos extremos.
Saludos,
Juan Taboada
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Esta entrada fue modificada por última vez en jueves, 29 diciembre 2022 - 23:30 23:30
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