Comenzamos seguimiento a una configuración que podría provocar una ola de frío importante sobre Europa.
Los que seguís mi trabajo sabéis que creo que el invierno aún tiene que decir su última palabra, aunque sea desde el terreno de la primavera meteorológica que ya comenzó el pasado día 1.
Los movimientos atmosféricos en este arranque de mes, nos han llevado a lluvias importantes en puntos del Sur de la Península, y a temporales de nieve con problemas en ciudades como Burgos.
Pero la configuración no termina de convencer a un servidor, que espera más incidencia de lluvias sobre la mayor parte del país. Esa parte no está siendo la esperada.
Pero hace unos días publiqué un artículo donde mostraba mis impresiones sobre lo que va a ocurrir en la atmósfera en las próximas semanas. Con un potente anticiclón que va a ascender de latitud, pasando por nuestra vertical en un momento clave en el que los índices de AO van a caer en picado, y el Vórtice Polar Troposférico se va a debilitar, permitiendo que se desprendan masas de aire frío a latitudes medias con gran amplitud.
El próximo miércoles según el GFS, el anticiclón estará subiendo ya por el Oeste de Europa, alcanzando las Británicas y comenzando a bascular con las bajas presiones en Europa, que se engranan para comenzar a inyectar masas de aire frío sobre nosotros poco a poco.
El próximo jueves ya tendríamos la configuración lista para comenzar a inyectar las masas continentales sobre nosotros, pero además con la gestación de una baja en el Mediterráneo, que podría potenciar la inestabilidad sobre nosotros.
Se debe vigilar también la pulsación del Atlántico, que podría llegar a conectar y potenciar aún más el evento. Pero de momento falta mucho, incluso para el primer paso que analizamos. No todos los modelos lo ven igual.
Si se cumplen los pronósticos, todos los modelos coinciden en una inyección de frío con mucho potencial para la época del año. Sin duda una preocupación para los agricultores y otros sectores. Además de frío, si la baja se sitúa tan cerca como apunta el GFS, las nevadas en cotas bajas podrían ser a tener en cuenta. Pero repito. Faltan muchas horas, y otros modelos no ven esa baja como el GFS.
Antes de que se lancen todos los temores, las ilusiones y demás emociones, debemos de tener muy clara una cosa. Lo que nos dicen los modelos es que en las próximas semanas se van a producir movimientos a gran escala muy importantes en la atmósfera. Que el vórtice polar troposférico se va a romper, con consecuencias desde luego para latitudes medias. Algunas probablemente de gran alcance.
Pero en estos momentos los modelos no son capaces de simular a una escala menor, el lugar exacto donde se va a situar el potente anticiclón. El lugar exacto donde se van a dibujar las bajas presiones que canalicen los vientos con el anticiclón. No sabemos si desde el Atlántico pueden llegar al encuentro otras masas de aire, aunque sea poco probable ahora. Muchos matices muy importantes que van a hacer que este seguimiento se parezca más a un mes de enero o febrero, que de ya un marzo avanzado.
Puede pasar casi de todo, así que lo dicho, a seguir el evento con la pasión de siempre, pero sin perder la cabeza antes de tiempo.
Seguiré informando.
Saludos.
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