Antes de nada, dejar claro que estamos analizando movimientos atmosféricos con plazos que aún no tienen una fiabilidad buena. Pero las personas que me conocen, saben que lo que más me gusta es analizar la evolución en plazos con alta incertidumbre.
En los artículos de esta mañana ya hemos analizado como vamos a seguir con inestabilidad, como mínimo, durante los próximos siete días.
Los modelos están dibujando para mediados de la próxima semana la presencia de una borrasca al oeste de la península, acercándose lentamente.
Cuando una borrasca se acerca a la península desde el oeste, habitualmente se piensa en la llegada de lluvias. Pero en ocasiones, si el Jet Stream se ondula más de la cuenta, la borrasca puede quedar anclada al oeste de la península sin llegar a afectarnos, potenciando el ascenso de masas más calidad es de latitudes más bajas.
No parece que sea esta la evolución según la mayoría de modelos, pero nos ponemos en modo vigilancia.
Según la última actualización del modelo GFS, la borrasca estará el próximo miércoles pegada al oeste de la península, afectando a nuestro país con nuevas precipitaciones.
Según los cálculos del modelo canadiense, la borrasca también estaría a mediados de semana bastante cerca de nuestro país, lo suficiente para alcanzar con sus frentes nuestra vertical y potenciar precipitaciones, tanto en la península como incluso Canarias. Tiene un amplio radio de acción que le permite y extender sus brazos nubosos de esta forma.
Pero el modelo alemán nos muestra un escenario que nos hace abrir los ojos a otras posibles evoluciones. Si esta borrasca se vuelve algo más “perezosa” a la hora de desplazarse de Oeste a Este, podría quedarse más apartada de la península, potenciando vientos desde latitudes más bajas con su giro contrario a las agujas del reloj. Creo que es un escenario que algunas personas ya conocéis, pues lo hemos analizado en los últimos años en muchas ocasiones.
La depresión seguiría estando bastante cerca de la península, con bastante extensión del aire frío en altura, lo que provocaría tormentas principalmente por las tardes sobre la península. Pero no se ve tan clara su incidencia como en los otros modelos.
Lo que tenemos para la próxima semana es una posible borrasca que podría potenciar aún más la inestabilidad sobre nuestro país, pero también se debe vigilar, por si su movimiento se vuelve más lento y errático al oeste de la península.
La dinámica que se observa en los modelos numéricos nos dice que tenemos inestabilidad y tormentas para rato. De todas formas, ponemos en vigilancia a esta borrasca que podría traer evoluciones distintas en función a sus movimientos.
Hasta entonces, a cuidarse de las tormentas que seguirán dando mucho que hablar.
Un abrazo.
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Esta entrada fue modificada por última vez en miércoles, 31 mayo 2023 - 19:50 19:50
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