Los modelos confirman que la pulsación no pasará del extremo Norte.
Las salidas de hoy no vienen con sorpresas positivas. Los modelos están confirmando ya en plazos más fiables que la pulsación del martes no pasará del extremo Norte de la Península, donde dejará precipitaciones y nevadas en cotas superiores a los 800m aproximadamente.
Aquí vemos la pulsación el próximo miércoles de madrugada afectando al Norte de la Península, pero lejos del descenso térmico, no veremos mucho “jugo” de este evento.
Las temperaturas van a registrar valores por debajo de la media, sobre todo en el Norte.
Pero en lo referente a precipitaciones, que es lo que realmente más interesa, vemos como van a quedar restringidas al extremo Norte.
Los índices de NAO se mantienen muy estables, sin grandes sobresaltos desde que hemos comenzado este 2019, algo muy distinto a lo que está sucediendo con la AO, que no deja su patrón al estilo Montaña Rusa.
Vemos una tendencia ligera al ascenso, pero sin demasiados sobresaltos como comento. No vamos a ver por tanto cambios importantes sobre la zona de Azores al menos a medio plazo.
La AO es donde podríamos detectar descensos de masas de aire frío a latitudes medias en las próximas semanas, ya que vemos una clara tendencia al descenso, pero sin ver cambios en la dinámica cuasi plana de la NAO, se hace más difícil ver cambios sobre nosotros, aunque no es imposible.
Sobre Europa se van a inyectar sucesivas pulsaciones de aire frío con inestabilidad y centros de bajas presiones muy profundos. Algunas salidas nos dibujan una alianza entre el de Azores y las bajas continentales para canalizar una entrada desde el Norte, pero las probabilidades son bajas en estos momentos.
El de Azores sigue empeñado en dejarnos al margen de las pulsaciones de inestabilidad, aunque con un nuevo patrón que nos inyecta al menos vientos desde latitudes más altas, evitando que las temperaturas se disparen.
A pesar de que pintan muy mal los modelos en estos momentos, no podemos olvidar que aún podemos ver matices importantes que hagan que al menos la pulsación sea más importante sobre el Norte de la Península. Lo veremos en las salidas de mañana por la tarde ya casi de forma definitiva, pues estaremos hablando ya de plazos bastante fiables y no deberíamos ver grandes sorpresas, al ser una entrada Atlántica y los modelos estar muy bien “entrenados” en este tipo de simulaciones. Otra cosa sería si hablásemos de una entrada retrógrada continental, donde incluso pocas horas antes del evento podemos ver sorpresas agradables o desagradables, según el interés.
Personalmente creo que la dinámica no es la misma que arrastramos en la recta final del invierno, aunque pueda parecerlo. Estamos a merced del anticiclón de las Azores que va a mostrar un mayor dinamismo y movilidad a pesar de su robustez. Esto, unido al descenso de los índices de AO, espero que aumente las probabilidades de ver escenarios más favorables próximamente.
Haré un seguimiento sobre esta evolución actualizando la información del pronóstico estacional para la primavera 2019.
Sigo siendo optimista… y lo seré siempre, pase lo que pase.
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