Las datos que nos dibujan ambos índices dejan la puerta abierta a que nuevas pulsaciones de inestabilidad nos alcance, sobre todo al Norte del país.
Una de las herramientas que utilizamos para intentar adelantarnos a la evolución atmosférica a largo plazo son los índices de AO y NAO. Dichos índices nos sirven para saber como se van a comportar a gran escala los centros de acción, borrascas y anticiclones. Dependiendo de la distribución de los valores de presión entre latitudes altas y medias, estos índices se comportan de una forma distinta.
La AO es el acrónimo de Oscilación Ártica, Arctic Oscillation en inglés, que como su nombre indica, nos dice las oscilaciones que se producen en el Ártico y sus áreas de influencia. Cuando tenemos unas anomalías de presión muy marcadas, con altas presiones más robustas de lo habitual en el Ártico, los índices de AO se vuelven negativos. Estos bloqueos en latitudes altas obligan a las masas de aire frío a descender a zonas templadas, como está ocurriendo en varias fases de esta primavera.
Como puedes observar, desde inicios de abril, la AO se ha ido volviendo neutra-negativa, al tiempo que las pulsaciones de inestabilidad han ido descendiendo de latitud y poco a poco afectando a nuestro país. Durante lo que llevamos de mayo se ha mantenido negativa y en estos días pasados parecía indicar una recuperación a valores positivos. Sin embargo, los pronósticos no terminan de “levantar el vuelo” de la AO, como ves en las líneas rojas.
Si continua con una tendencia similar en las próximas semanas, las pulsaciones de aire frío de latitudes altas tendrán más probabilidades de alcanzar nuestro país, sobre todo la mitad Norte. Esto lo hemos visto ayer en uno de los artículos y los modelos lo siguen mostrando, incluso aumentando en algunos casos.
Se observa en los modelos bastante aire frío en latitudes medias en las próximas semanas, muy cerca o tocando la Península.
Los índices de NAO nos dicen también si las bajas presiones pueden circular por latitudes más bajas, cuanto más negativa es, más probabilidades de que lo hagan cerca de la Península. Este índice se centra como sus siglas indican en el Atlántico Norte, Oscilación del Atlántico Norte, NAO por sus siglas en inglés.
Como observamos en la gráfica, la NAO le va a costar también recuperar los valores positivos perdidos también a inicios de abril. Esto nos dice que aún no debemos confiarnos con los mapas que nos dibujan la entrada de las altas presiones a medio plazo.
Al menos el extremo Norte seguirá con probabilidades considerables de ver nuevas pulsaciones de inestabilidad y masas más frías para la época en las próximas semanas.
Al menos la próxima semana sí parece que el extremo Norte se puede acercar a unas temperaturas más acordes a mayo, con registros por encima de los 25º.
Pero no tenemos motivos de momento para ser optimistas si lo que deseas es un tiempo cálido por largos periodos en el Norte, no al menos de momento en las zonas más próximas al extremo Norte. En otras del Norte de la Península, sobre todo del Noreste, los termómetros sí se van a recuperar con más facilidad.
Veremos como evolucionan los índices en los próximos días. Nos ayudan pero no tienen todas las respuestas, por lo que tendremos que seguir atentos y analizar cada salida de los modelos, algo que un servidor hace con mucho gusto 🙂
Un abrazo.
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