El ciclo solar 25, que iba “como una moto” ganando fuerza muy por encima de lo esperado, parece haber levantado el pie del acelerador.
El recuento de manchas solares que nos ayuda a detectar la actividad del ciclo solar, ha descendido claramente durante el mes de agosto.
La línea azul marca la evolución mensual, con un claro bajón en la última actualización.
Podría tratarse de un descenso puntual para volver a repuntar como apuntan los pronósticos, pero como dije en mi último análisis, prefiero esperar para ver cómo evoluciona en los próximos meses.
Lo cierto es que en estos momentos el sol se muestra mucho más limpio de manchas solares.
Creo que es muy interesante lo que ha ocurrido en agosto. A pesar del comienzo del ciclo 25 tan frenético por momentos, el sol está mostrando un agotamiento en su actividad bastante llamativo.
Veremos cuando dura este bajón y cómo se comporta en las próximas semanas. Los pronósticos apuntan a que la actividad debería seguir aumentando hasta el próximo 2024, pero un servidor sigue sin descartar que la actividad pueda frenarse y el ciclo 25 quedar muy próximo a la altura del débil 24.
El ciclo anterior tuvo dos picos de actividad máxima, por lo que podría ser este un descenso, para volver a remontar hacia otro pico en los próximos meses.
La cantidad de radiación cósmica que llega desde fuera del sistema solar a la Tierra depende de la actividad solar.
El campo magnético del Sol nos protege de la radiación que llega desde zonas muy lejanas del espacio. Cuando el Sol se debilita en sus ciclos de mínimos, su capacidad de protegernos disminuye, por lo que la radiación cósmica que penetra en nuestra atmósfera aumenta.
Después de dos mínimos solares muy débiles y un máximo intermedio (ciclo 24) también muy débil, la radiación cósmica que ha llegado a la tierra ha sido mucho más elevada.
En Meteovigo llevamos años hablando de estudios científicos que intentan demostrar como, el aumento de la radiación cósmica, puede potenciar cambios en la atmósfera que afecten al clima, o incluso potenciar erupciones volcánicas más explosivas, o la mutación de virus con zoonosis (salto del animal al hombre) H1N1 mínimo de 2009 y SARS-COV-2 en el mínimo de 2019.
Son solo estudios, no conclusiones categóricas, pero son para un servidor dignos de tener muy en cuenta, al igual que otros.
Pues que si el ciclo solar 25 no consigue aumentar a la altura de los ciclos anteriores al débil 24, es bastante probable que la radiación cósmica siga estando en valores más elevados que el promedio de las décadas de finales del siglo pasado.
Las personas que siguen mi trabajo, saben que creo que el Sol y sus ciclos tienen una influencia muy importante sobre la atmósfera de la Tierra, paralela a nuestra actividad que ensucia y empeora las cosas. En los últimos años se le está comenzando a dar mayor importancia, pero creo que aún nos queda mucho camino por recorrer y comprender.
Seguiremos pendientes en los próximos meses de la actividad solar y volveremos a informar.
En la portada de nuestra web puedes seguir la actividad solar y la radiación cósmica, actualizada día a día.
Un abrazo.
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Esta entrada fue modificada por última vez en lunes, 4 septiembre 2023 - 00:07 00:07
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