Diferentes pulsaciones de aire frío e inestabilidad alcanzarán la península en las próximas fechas.
Los pronósticos se están cumpliendo con creces y la inestabilidad ha llegado con nevadas abundantes, incluso más de las previstas.
Las tormentas también han sido las protagonistas, con descargas muy importantes e incluso alguna tromba marina en el Mediterráneo.
Llegan más borrascas
En las imágenes de satélite podemos observar la inestabilidad que se aleja por el Mediterráneo y la nueva borrasca que ya está entrando por el noroeste de la península.
En los próximos días las precipitaciones van a extenderse por amplias zonas del país, como veremos en el mapa de precipitación acumulada dibujada por el modelo europeo para los próximos 7 días.
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Precipitación acumulada en 7 días, ECMWF
Interpretar el mapa: dispones de una escala de colores dónde se indican los mm que se pueden recoger durante los próximos 7 días según el modelo.
La llegada de estas nuevas borrascas atlánticas dejará abundantes precipitaciones, que serán mucho más importantes en las zonas expuestas al flujo de vientos marítimos que aportan más humedad, además de en zonas montañosas, donde los los ascensos verticales forzados potenciarán las descargas.
Un cóctel de inestabilidad muy completo
En los próximos días vamos a ver abundantes precipitaciones en amplias zonas del país, en ocasiones acompañadas de tormenta. Debido a la procedencia de latitudes altas de las masas de aire, las precipitaciones serán en forma de nieve en zonas montañosas.
Un patrón bastante próximo al pronóstico estacional para la primavera, en la que espero que sigamos observando pulsaciones de inestabilidad alternadas con periodos más estables.
Espero que poco a poco los eventos de inestabilidad vayan siendo mayormente de tipo tormentoso, con depresiones cada vez menos definidas.
Es una evolución estacional forzada por la menor presencia de aire frío en latitudes altas conforme nos acercamos al verano.
Espero que el vórtice polar troposférico siga fragmentado y permita la llegada de pulsaciones de aire frío que alimenten las tormentas en la recta final de la primavera.
Abrazos.