¿Primeras tormentas vespertinas de la temporada? la configuración atmosférica parece indicarlo.

Los modelos nos dibujan una configuración anticiclónica con poco sustento en altura y bolsas de aire frío próximas a la Península.

Cuando observamos un mapa del tiempo como el de presión en superficie y altitud geopotencial, uno de los más utilizados por los meteorólogos para hacer pronósticos, debemos comprender que hay dos capas muy importantes, que nos indican la presencia de inestabilidad. 

En este mapa vas a ver, por un lado, la presión atmosférica en superficie, es decir, reducida al nivel del mar y por otro, la altitud geopotencial. Seguramente ya conoces que la presión atmosférica, cuanto más elevada es, más estable solemos encontrar la atmósfera, por eso a las altas presiones le solemos llamar anticiclón. anti-ciclón, un ciclón tiene la presión atmosférica más baja, por ello a las altas presiones se le llama así. No puede haber un ciclón en altas presiones: anti-ciclón.

Capa de altura 5500m

Pero para hacer un pronóstico meteorológico no basta con ver la presión en superficie, también tenemos que saber qué sucede en capas más altas de la atmósfera. En este caso, nos vamos a una capa imaginaría que situamos en un punto donde la presión atmosférica, desciende hasta los 500hPa.

Si asciendes, tienes menos moléculas de aire encima de tu cabeza, y como el aire pesa, la presión que ejerce sobre tí desciende. Cuanto más subes, más desciende la presión atmosférica. Si tienes un barómetro en la mano, cuando marque 500hPa, estarás más o menos a unos 5500m de altitud. 

Pero como el aire frío es más pesado que el más cálido. Si nos encontramos en una zona de altas presiones, pero tenemos aire frío en altura, las moléculas del aire estarán más juntas y la columna de aire más comprimida contra el suelo, por lo que los 500hPa los encontraremos más cerca de la superficie, por debajo de esos 5500m. Es lo que conocemos por geopotenciales más bajos. 

Te lo voy a enseñar en el mapa. 

Este lunes tendremos en el Mediterráneo 1020 Hpa. Una presión que identificamos como altas presiones o anticiclón. Pero si te fijas, tenemos un color amarillo-verde, que contrasta con los colores naranjas de las altas presiones situadas al Sur de Europa, con 1030hPa. Esos colores delatan la presencia de aire frío en altura en el caso del Este de la Península, que tendrá precipitaciones, sobre todo en el Noreste, y un aire más cálido y expandido, en los 1030hPa del Sur de Europa, donde no llueve. 

Lo vas a ver mejor en este mapa en 3D. 

La zona del Sur de Europa con 1030hPa en superficie, está acompañada en altura con un aire más cálido y ligero, al pesar menos. Recuerda que los globos cuando vuelan, la forma de hacerlos ascender es tirando de la cuerda, para que la llama de fuego caliente el interior, y las moléculas de aire se vuelvan más ligeras, al separarse, y el aire de dentro de globo se expande y vuelve más ligero que el circundante, haciendo ascender al globo. Tenemos en esa zona un anticiclón con sustento en altura. Es decir, altas presiones en superficie, y ausencia de aire frío relevante en altura. Una columna de aire estable. 

Aire frío en altura por los restos de Karim

En cambio en el Este de la Península tenemos, una zona con los restos del aire frío de Karim, que hacen que el aire sea más pesado, y los 500hPa los encontramos más cerca de la superficie. Esto tiene además una consecuencia; recuerdas que la inestabilidad surge por el contraste de masas frías y cálidas. Al tener esa masa fría en altura, que se acerca por su peso a una superficie más cálida, por la radiación solar acumulada, tenemos lo que llamamos una atmósfera inestable, más cálida en la superficie y más fría en altura. El resultado es que con una presión que no es identificada como bajas presiones, tenemos un tiempo inestable y precipitaciones en algunas zonas del Mediterráneo. 

Otro ejemplo más claro. Te enseño dos anticlones con la misma presión en superficie:

Uno con sustento en altura:

El mencionado del Sur de Europa el próximo martes. 

Otro sin sustento en altura:

El próximo sábado, al Norte de la Península, tendremos según el GFS un anticiclón incluso con más fuerza en superficie, dibujando 1035hPa, una presión que nada tiene que envidiar a los poderosos anticiclones de bloqueo, que nos dejan semanas de tiempo seco algunos inviernos. Pero fíjate los colores de la capa de altitud geopotencial a 5500m (500hPa).

Tenemos colores amarillos, que nos dicen que en altura tenemos un aire más frío y pesado, por lo que el anticiclón no tiene tanto sustento en altura. De hecho, en la Península, observamos unos colores más amarillos, que delatan un aire aún más frío en una zona con presiones entre 1020-1025hPa. 

¿Consecuencias?

Aún no sabemos dónde puede estar ese embolsamiento de aire frío en altura o DANA, como quieras llamarla. Pero la configuración que observo desde hace días, invita a pensar que en los próximos días, podemos comenzar a ver las primeras tormentas vespertinas de la temporada. 

En las horas diurnas, con el sol ya incidiendo con más energía que en diciembre, la energía acumulada en la superficie y el aire frío en altura, contrastan para alimentar las conocidas como nubes de evolución diurna, o desarrollo vertical, que según los modelos, pueden dejar las primeras tormentas primaverales en algunas zonas. 

Animación precipitaciones viernes y sábado

Lo puedes ver en el mapa de precipitaciones. Verás como el viernes y sábado, por las tardes, aparecen núcleos tormentosos en zonas del interior, para desaparecer al irse la energía del sol (calor) en superficie. Por eso se llaman tormentas vespertinas, pues se producen por las tardes, cuando la energía acumulada del sol en superficie, y los ascensos convectivos, hacen su trabajo. 

Antes nos llegarán nuevos frentes que afectarán sobre todo al Noroeste. Pero he querido compartir con vosotros algo que aún debemos confirmar, pero que es un nuevo elemento en la configuración atmosférica, forzado por el avance de la estación.

¿Quiere decir esto que ya no veremos eventos de frío o nevadas? si te haces esa pregunta, es que aún no has comprendido el contexto actual atmosférico en el que nos encontramos estos últimos años. Puede pasar casi de todo. El que se atreva a sentenciar el invierno, o la capacidad de la Madre Tierra de volver a sorprendernos, podrá acertar por simple coincidencia, pero no tengas la menor duda de que si la atmósfera decide que marzo nos tiene que sorprender, lo hará sin despeinarse. 

Abrazos.