¿Cómo será el verano de 2023 en España? Pronóstico estacional de Meteovigo

 Actualización del seguimiento (Lunes, 10-Julio-23). Pulsa aquí para acceder directamente.

Vamos un año más con nuestro pronóstico estacional para el verano de 2023 en España. En Meteovigo llevamos más de 10 años realizando pronósticos estacionales, con pronósticos más próximos a la realidad y otros más alejados, pero todos ellos disfrutando al máximo del proceso.

Configuración actual

Después de dos meses de primavera meteorológica muy secos, con episodios de temperaturas muy superiores a la media, sin olvidar otros eventos puntuales de temperaturas más bajas de lo habitual o nevadas tardías, la atmósfera ha decidido que la recta final de la primavera fuese más lluviosa, con las tormentas como protagonistas.

Comenzamos el verano meteorológico (junio-agosto) hoy 1 de junio con una configuración radicalmente opuesta a la que hemos observado la mayor parte de la primavera.

AO y NAO en descenso

En los últimos días, hemos analizado como los índices de AO y NAO van a pasar a valores negativos en este comienzo del verano.

Cuando estos índices pasan a valores negativos, las pulsaciones de aire frío desciende a latitudes más bajas de nuestro hemisferio. Es lo que estamos observando en estos momentos sobre el Atlántico, donde la zona del anticiclón de las Azores está dominada por las depresiones y el aire frío en altura.

Configuración actual de altas, bajas presiones y aire frío en altura

La configuración actual es un ejemplo de NAO negativa de libro. En la zona de Islandia, por donde habitualmente circulan las borrascas, tenemos un anticiclón de bloqueo muy robusto. 

Dicho bloqueo obliga a las borrascas a circular por latitudes más bajas, con depresiones que se extienden por la zona de Azores, donde debería estar reinando el anticiclón. Las líneas blancas con la presión atmosférica nos ayudan a detectar las depresiones y los anticiclones en superficie. Los colores rojos nos ayudan a detectar masas de aire más cálidas y expandidas, así como los tonos amarillos y verdes las masas más frías y comprimidas.

Para ayudarte entender un poco mejor este mapa, te voy a enseñar la capa de altitud geopotencial a 500hPa en 3D. La que dibuja esos colores. 

Altitud geopotencial a 500hPa en 3D

El mapa que más solemos utilizar para hacernos una idea inicial de cómo puede evolucionar la atmósfera, es el de altitud geopotencial a 500 hPa y presión en superficie.

La altitud geopotencial a 500 hPa es una capa imaginaria que nos indica la altitud a la que encontramos esta presión atmosférica, sobre unos 5500m de altitud aproximadamente. Como las masas de aire cálidas se expanden, la altitud a la que encontramos esta presión asciende. Las masas de aire más frías se contraen, haciendo que la columna atmosférica tenga menos volumen vertical.

Conforme nos vamos acercando al Ecuador, la altitud geopotencial aumenta, al expandirse las masas de aire más cálidas en la vertical. Si nos acercamos hacia los polos, se van comprimiendo hacia la superficie, disminuyendo la altitud geopotencial. De esta forma podemos detectar las zonas donde tenemos aire frío en altura que pueda alimentar la inestabilidad en nuestras latitudes.

Si vuelves a ver el mapa en 3D de arriba, verás como en nuestras latitudes hay un hundimiento en esta capa atmosférica. La zona que se extiende desde las Azores hasta la península (líneas negras verticales), tiene masas de aire más frías y pesadas, que están alimentando la inestabilidad. 

Ahora te voy a enseñar un mapa de precipitación total acumulada para los próximos días que demuestra la importancia de esto que hemos analizado.

Mapa de precipitación total acumulada

Cuando el aire frío de latitudes altas desciende a zonas templadas, se produce la magia de la inestabilidad y las precipitaciones, por el contraste con las masas más cálidas y húmedas que se encuentra. Es el motor de la creación de depresiones y precipitaciones en nuestras latitudes.

El mapa de precipitación acumulada para los primeros días de junio ilustra muy bien cómo se extienden las precipitaciones por nuestras latitudes. La zona por donde deberían estar circulando las borrascas con sus lluvias, apenas tiene precipitaciones, debido al potente bloqueo.

Posible evolución

Sabemos que estamos comenzando el verano meteorológico con una configuración que alimenta la inestabilidad y las precipitaciones en nuestro país. Es bastante sencillo pronosticar las primeras fechas del verano meteorológico. Tenemos asegurada, como mínimo, una semana más con elevada actividad tormentosa y precipitaciones.

Es relativamente fácil pronosticar lo que va a suceder en plazos medios en estos momentos, pero la evolución de los próximos tres meses son palabras mayores. Lo sencillo es pensar que vamos a tener un verano más fresco y lluvioso a la vista de como lo estamos comenzando. Pero si algo hemos tenido que aprender a estas alturas, es que la atmósfera puede llevarnos de un extremo a otro en un abrir y cerrar de ojos. Lo que ha sucedido esta primavera es una prueba más de ello.

Fenómeno de El Niño

En estos momentos las aguas del pacífico oriental se está caldeando progresivamente. Se está desarrollando el fenómeno de EL NIÑO, con una probabilidad muy elevada de que nos acompañe los próximos meses, incluso llegando hasta el invierno.

Hace un par de días que se publicó una actualización con el análisis de la posible evolución de este fenómeno en el Pacífico que tiene la capacidad de alterar los patrones atmosféricos a gran escala.

Descargar—>>> ENSO: Evolución reciente, Estado actual y predicciones 30-junio-2023 (Idioma: Inglés)

El análisis en español lo tienes en el siguiente enlace, aunque todavía no ha sido actualizado: https://www.cpc.ncep.noaa.gov/products/analysis_monitoring/enso_advisory/ensodisc_Sp.shtml

Resumiendo un poco la información sobre este fenómeno atmosférico, el hecho de que se esté desarrollando y calentando las aguas del pacífico va a tener un impacto y más directo en regiones próximas. Pero la incidencia sobre nuestro país depende de otros factores que interactúan con esta señal y la pueden alterar. No me cansaré de repetir que no podemos hacer un pronóstico estacional categórico basándonos en la influencia de EL NIÑO sobre nuestro país. Ni de calor, de de frío, ni de lluvias. Dependiendo de cómo se canalicen las masas de aire sobre nuestras coordenadas geográficas, podemos tener patrones radicalmente opuestos con EL NIÑO. 

Para nosotros creo que es más importante observar las anomalías cálidas en la superficie marítima que tenemos frente a las costas de nuestro país.

Mapa de anomalías térmicas oceánicas y marítimas

En este mapa observamos el desarrollo del fenómeno de EL NIÑO en el Pacífico, pero sobre todo quiero llamar la atención de las anomalías cálidas que tenemos al oeste de Europa. Nuestro país se encuentra rodeado de temperaturas marítimas muy superiores a lo habitual, también por el Mediterráneo.

Esta energía que tenemos acumulada en la superficie marítima, tendrá algo que decir sin duda al menos en el inicio del verano meteorológico. Con la configuración actual, esta energía ayuda al desarrollo de las tormentas sobre el mar y a la capacidad de la columna atmosférica de evaporar y contener agua. Esto da un plus a las precipitaciones. 

Pero al mismo tiempo, en situaciones de estabilidad atmosférica, con altas temperaturas, tiene la capacidad de dar un plus al calor y bochorno, ya que el mar es un regulador térmico, sobre todo en las zonas más próximas a la costa. Es un plus de energía que no es muy importante, pero en meteorología las cosas más sutiles, en ocasiones, tienen grandes consecuencias.

La evolución atmosférica de este inicio del verano meteorológico seguirá teniendo a las tormentas como las protagonistas. Vamos a ver abundantes precipitaciones sobre amplias regiones del país, incluido el archipiélago canario. Será un comienzo de verano meteorológico muy lluvioso, con tormentas que puede ser muy intensas en algunas regiones.

Ya he dicho en varios artículos que estamos atravesando uno de los periodos de actividad tormentosa más largos de los últimos tiempos en nuestro país. Durante este arranque de verano meteorológico las tormentas no van a faltar a su cita vespertina en buena parte del país. Estamos siguiendo una borrasca para la próxima semana que si se acerca lo suficiente, podría potenciar aún más las precipitaciones y tormentas.

A continuación te voy a exponer lo que creo, podría suceder durante este verano en nuestro país.

Lluvias

El hecho de que el patrón de actividad tormentosa tan importante que estamos observando en nuestro país se alargue tanto en el tiempo, debemos tenerlo muy en cuenta, ya que podría indicarnos una dinámica a gran escala muy diferente con respecto a otros años con consecuencias para el verano. Como te he enseñado al principio del análisis, no se trata de que la actividad tormentosa y las precipitaciones afecten solo a nuestro país. Se están extendiendo por nuestras latitudes de una forma muy llamativa.

Si los índices de AO y NAO se mantienen en valores negativos durante el mes de junio, es probable que sigamos con un patrón más lluvioso de la mano de las tormentas en nuestro país.

Creo que a lo largo del verano las tormentas serán protagonistas de una forma muy notoria, con eventos que podrán dejar precipitaciones torrenciales y, ocasionalmente, granizo de gran tamaño. Después de este inicio tormentoso del verano, cuando el anticiclón de las Azores recupere algo de fuerza, la estbilidad ganará terreno, pero podría llegar inestabilidad en forma de lluvias frontales en algunas fases al norte de la península, con la entrada de una circulación por momentos desde latitudes más altas. Podría ser un verano más lluvioso de lo habitual en la mitad norte, ante la llegada de frentes y, en zonas del interior, por las tormentas. Tendremos periodos más secos y tranquilos, pero es probable que las tormentas tengan una mayor recurrencia este verano. 

La recta final del verano podría traer precipitaciones importantes en el Mediterráneo, incluidas las islas. El comienzo del verano será más lluvioso en zonas del sur de la península, pero la segunda mitad podría ser más seca. Este patrón es extensible a Ceuta y Melilla.

En Canarias las precipitaciones estarán por encima de los valores habituales, sobre todo en las islas occidentales.

Temperaturas

Creo que en lo térmico va a ser un verano muy errático, con momentos en los que las temperaturas van a registrar valores muy por debajo de la media, con otros en los que van a registrar valores muy elevados. Las temperaturas serán inferiores a la media en el norte de la Península y dentro de los valores estacionales en el interior. Por encima de la media en el Mediterráneo y sur de la Península, así como Ceuta y Melilla. Ligeramente por encima de la media en Baleares y dentro de la media en Canarias.

Nos encontramos en un contexto climático en el que los extremos térmicos están a la orden del día. Creo que este verano va a ser de contrastes térmicos muy marcados en el que podemos ver las dos caras de la moneda.

Vientos

En lo referente a los vientos las tormentas serán capaces de desplegar intensas rachas de viento de forma puntual y local. En varias fases del verano los vientos llegarán desde latitudes más altas, sobre todo si se refuerza el anticiclón de las Azores a finales de junio y durante el mes de julio.

Si los índices de AO y NAO pasan a valores positivos en la recta final de junio y durante el mes de julio, podría favorecer más este patrón, siempre y cuando la dorsal africana siga manteniéndose bajo mínimos y el anticiclón no se eche encima nuestra.

Si se van cumpliendo estos movimientos atmosféricos, la entrada de vientos desde el norte de África no debería ser tan recurrente y, sobre todo, persistente durante este verano.

En resumen

Creo que el verano meteorológico del año 2023 va a ser muy errático en nuestro país. Los extremos atmosféricos con periodos mucho más secos y calurosos, con otros más fríos y lluviosos se alternarán. El hecho de que este patrón tormentoso se esté extendiendo tanto en el tiempo, me hace pensar que no hablamos de algo pasajero y puntual que dará paso al temido verano abrasador interminable. A riesgo de equivocarme, creo que los eventos de calor no serán tan extremos y duraderos como el verano pasado.

La atmósfera nos ha demostrado en esta recta final de la primavera meteorológica que es capaz de descargar precipitaciones con fuerza cuando quiere, como quiere (tormentas) y donde quiere. Seguramente muy pocas personas apostaban por un final de primavera y comienzo de verano como el que estamos observando.

Recordarte una vez más la complejidad de un pronóstico de este calibre. Lo que creo que es evidente es que lo que estamos observando en esta recta final de la primavera meteorológica el inicio del verano, tiene un gran alcance. La forma en la que se están reproduciendo las tormentas por nuestro país día tras día, creo que nos demuestra que algo diferente “se cuece” ahí arriba con respecto a otros años. Si continuamos en esta dinámica más allá de la próxima semana, podríamos encadenar un mes seguido de elevada actividad tormentosa sobre nuestras cebezas.

Pase lo que pase, una cosa sí te puedo asegurar al 100%. La Madre Naturaleza siempre tiene la última palabra. Ella manda, ella decide. Nosotros, desde que estamos bajo sus cielos, dependemos de ella.

Un abrazo.

Actualización

Actualización del lunes 10 de julio de 2023

La atmósfera se está comportando de una forma relativamente próxima al pronóstico estacional. Estamos teniendo tormentas muy recurrentes y virulentas que han dejado granizo de gran tamaño y serias inundaciones. En las últimas semanas hemos comenzado a ver como llegan pulsaciones de aire frío desde latitudes más altas al extremo norte de la península, con frentes y algunas lluvias.

De hecho, esta configuración mantiene al margen de la ola de calor a zonas del noroeste y Cantábrico.

Lógicamente no le puedes pedir a un pronóstico a tres meses vista que se cumpla todo al dedillo, pero vamos por un camino que no está muy alejado.

¿Qué va a suceder en las próximas semanas?

Pues si todo evoluciona como un servidor espera, vamos a seguir viendo la llegada de pulsaciones de aire frío desde latitudes más altas al extremo norte de la península, con temperaturas mucho más bajas de lo habitual. Estas masas de aire traerán algunas lluvias a estas regiones.

En cambio en otras zonas más al sur de la península y Mediterráneo, es bastante probable que volvamos a ver episodios de altas temperaturas.

También espero que las tormentas sigan siendo las protagonistas con momentos en los que volverán a desplegar gran cantidad de energía, fruto del contraste de aire frío en altura y el calor acumulado en superficie. Sigo pensando que el final del verano puede traer lluvias torrenciales muy importantes al Mediterráneo. 

La última palabra, ya lo sabes, será de la Madre Naturaleza, como ha ocurrido desde el origen de los tiempos.

Un abrazo.